La meningitis es una peligrosa inflamación de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal, causada principalmente por una infección bacteriana o vírica. La causada por una infección bacteriana suele ser la más grave -provoca unas 250 mil muertes al año- y puede causar epidemias de rápida propagación.Hay un fallecido por cada 10 personas infectadas -en su mayoría niños y jóvenes- y deja a una de cada cinco personas afectadas con discapacidades duraderas, como convulsiones, pérdida de audición y visión, daños neurológicos y deterioro cognitivo. Médicos aseguran que la población infectada en Jalisco ha venido a la baja. “Sí hablamos en forma general diríamos que hay un descenso ante los órganos que se adquieren a nivel comunitario”, aseguró el médico internista e infectólogo Jaime Briseño Ramírez.Detalló que en los últimos 15 años la enfermedad ha venido disminuyendo gracias a la vacunación en los niños por influenza tipo B y la vacunación de los adultos de neumococo así como la vacunación de grupos especiales de riesgo de miseria meningitis.“La meningitis pasó de ser una enfermedad de niños sobre todo en los primeros años de vida al ser una enfermedad que prevalece en adultos en personas de más de 50 años, pero gracias a la vacunación ha ido paulatinamente reduciendo”, sostuvo.Detalla que en Jalisco no se ha detectado meningitis nosocomial como el brote en Matamoros, Tamaulipas que causó la muerte de por lo menos dos personas. Lo que sí es que existen casos de meningitis bacteriana adquirida en la comunidad.El también director de la División de Ciencias de la Salud del Centro Universitario de Tlajomulco de la UdeG recomendó atender de manera urgente cuando se sospeche de esta enfermedad.“Entre más pronto se dé el antibiótico mejor es el resultado y la sobrevivencia, cada hora que pasa y que no se atiende al paciente afecta su estado neurológico y genera secuelas y fallece en un 30% de los casos”, añadió. María Liliana García Mendoza tuvo un par de gemelos en el año 2009 que nacieron prematuros en el Hospital Civil de Guadalajara.Un error en administración de un alimento le provocó a Leonardo Alexander, uno de los gemelos, una infección que terminó en una peritonitis y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente.Debido a sus defensas bajas la herida de la cirugía se le infectó y le dio una fiebre de 41 grados que no se le podía bajar, entonces fue cuando le dijeron que su hijo había contraído meningitis. Pero eso no fue todo, luego le dio un paro respiratorio lo que agravó su situación. Posteriormente le hicieron otro estudio donde detectaron que tuvo un daño cerebral y le provocó una parálisis en la mitad del cuerpo del lado izquierdo.“Mi hijo ya no podía comer, le tenían que dar alimentación, le dio hepatitis tuvo 18 transfusiones de sangre”, recordó su mamá.El día que lo dieron de alta a María Liliana le explicaron las secuelas que iba a tener su bebé por el resto de su vida. “Él ahorita no es independiente, si camina, sí habla, lleva un crecimiento entre comillas normal, se le diagnosticó autismo y se le complicó, pero aun así es muy feliz y lo queremos y lo cuidamos mucho”, comentó. La meningitis meningocócica es una infección severa causada por una bacteria, que afecta las membranas delgadas que recubren el cerebro y la médula espinal denominadas meninges.Se trata de una enfermedad relativamente rara que se produce, por lo general, como un evento aislado en nuestro país.Algunas personas son portadoras de esta bacteria, que se aloja en la nariz y garganta, pero no muestran signos de enfermedad, mientras que otras pueden llegar a desarrollar síntomas graves, como fiebre, dolor de cabeza, vómitos, rigidez de cuello y erupción cutánea.El periodo de incubación medio es de tres a cuatro días, pero puede oscilar entre dos a 10 días después de la exposición.Aunque cualquier persona puede contraer la meningitis meningocócica, es más común que se presente en infantes, y se transmite por contacto cercano y directo con secreciones nasales o faríngeas provenientes de una persona infectada, quien es capaz de transmitir la enfermedad desde el momento en que contrae la infección y hasta que la bacteria ya no está presente. Varias vacunas protegen contra la meningitis, entre ellas la vacuna contra el meningococo, la vacuna contra el Haemophilus influenza de tipo B y la vacuna conjugada contra el neumococo. Aunque se está investigando para desarrollar vacunas contra otras causas de meningitis, como el estreptococo del grupo B, hay una necesidad urgente de innovación, financiación e investigación para desarrollar más vacunas contra la meningitis. También es necesario reforzar el diagnóstico precoz, el tratamiento y la rehabilitación de todas las personas que lo necesiten tras contraer la enfermedad. Uno de los organismos de la ciudad que cuenta con un programa de rehabilitación para enfermos con meningitis es el Centro de Rehabilitación Integral del Teletón (CRIT Occidente).El CRIT cuenta con un programa que permite a las personas enfermas de meningitis rehabilitarse y evitar las secuelas que deja esta enfermedad.“Nos enfocamos sobre todo a las secuelas que este padecimiento puede ocasionar, las afecciones principales son daños cerebrales, daños neurológicos, daños que pueden alterar la función motora entre otras áreas”, explicó Othón Javier Reynoso Gutiérrez, director del CRIT Occidente.El organismo cuenta con un programa de rehabilitación integral donde hay un médico especialista en medicina de rehabilitación pediátrica que lidera a diversos especialistas como terapeutas físicos, un terapeuta ocupacional, uno de lenguaje y además se cuenta con un nutriólogo, pediatras, radiólogos pediatras, entre otros.Para complementar el tratamiento de todas estas complicaciones derivadas por la meningitis.“Aquí en el CRIT es una clínica de día, no están aquí hospitalizados los pacientes, vienen reciben su tratamiento y regresan a sus hogares”, precisó.Actualmente cuentan con una capacidad para atender a dos mil 450 familias y se podría ampliar 10% más.El organismo realiza un estudio socioeconómico y en función de eso se establece su cuota, pero son costos muy bajos.“Puede ir desde un peso a 30 pesos, 40 pesos, dependiendo del estudio socioeconómico y el servicio que se hace”, detalló el director del CRIT. CT