El socavón registrado en López Mateos a la altura de Periférico (en el sentido Sur a Norte) tardará al menos 10 días en repararse, informó David Zamora, secretario de Infraestructura y Obra Pública de Jalisco. “Vamos a tratar de trabajar las 24 horas, con una organización en conjunto con Zapopan, Tlaquepaque y el SIAPA. Vamos a habilitar dos carriles para ayudar a los flujos locales y que no quede totalmente cerrado López Mateos”.El socavón, de más de seis metros de profundidad, 10 metros de largo y cuatro de ancho, fue ocasionado por las fuertes lluvias registradas la madrugada de ayer, lo que generó que el Arroyo Seco, que cruza por la zona, acumulara grandes cantidades de agua, derribara un puente y se “comiera” parte de la avenida. Jaime Alberto Moreno Cacho, director de Operaciones de Protección Civil de Zapopan, comentó que el derrumbe ocurrió a las 02:00 horas del jueves, cuando se prohibió el tránsito desde Camino al ITESO a Periférico, provocando un caos desde las 06:00 horas, ya que los vehículos eran desviados en Periférico hacia Colón.“Más de tres horas en el tráfico. ¿En qué ciudad se ve esto? Ni en la Ciudad de México. Me salí con tiempo de mi casa y voy viendo en las redes que el socavón detuvo completamente la circulación”, mencionó Laura Cabrera, quien pasaba por Periférico, después de que le fuera prohibido el paso por López Mateos.A las 16:00 horas de ayer fueron habilitados los dos carriles mencionados por Zamora. Y el gobernador respondió que se abrirá un tercer carril a partir de hoy. Por la mañana “se habilitarán dos carriles para ingresar a Guadalajara de Sur a Norte, y el otro carril se usará para ir de Norte a Sur. Por la tarde se invertirán los sentidos”.El operativo de las autoridades incluye a más de 200 personas de diferentes dependencias. Una vez más, el Arroyo Seco ha causado un nuevo desastre en la ciudad. La fuerza del agua en este cauce, tras la tormenta de la madrugada, provocó un socavón que colapsó la ciudad con el cierre de la Avenida López Mateos, una de las principales arterias de la ciudad. Recientemente, el arroyo había provocado otro socavón algunos kilómetros más adelante, sobre la Avenida Camino Real a Colima, en el puente que se construyó sobre el canal que entubó al Arroyo Seco hace más de cinco décadas. El pasado 15 de julio, el arroyo desbordó en su paso por el municipio de Tlaquepaque, afectando decenas de viviendas en las colonias El Mante, Arroyo Seco, Sofía Hábitat y Villa Fontana. Aunque se reportaron pérdidas en menaje, no hubo daños a vidas humanas. Nueve días antes, al menos 13 fincas en Tlaquepaque también resultaron dañadas por el desbordamiento, sin causar víctimas fatales.Sin embargo, Paola, una menor de 17 años, no tuvo la misma suerte. Falleció tras ser arrastrada por la corriente que atravesaba las calles en los límites de las colonias Santa Ana Tepetitlán y Mariano Otero, y fue encontrada en un embalse del arroyo en el Camino al Tajo, en la Colonia La Gigantera de Tlaquepaque.Así, temporal tras temporal, en los últimos cinco años el Arroyo Seco se ha convertido en un antagonista de la ciudad. Su corriente torrencial aumenta rápidamente y arrasa con lo que encuentra a su paso. Los primeros estragos comenzaron en julio de 2019, cuando el desbordamiento del arroyo causó una emergencia para decenas de familias en las colonias Santa Ana Tepetitlán, El Briseño y Jardines del Ixtépete en Zapopan, así como en colonias cercanas a Adolf B. Horn en Tlajomulco, donde llega el cauce.El 26 de julio de 2020, el Arroyo Seco volvió a desbordarse en Tlajomulco, colapsando la avenida Adolf B. Horn debido a la palizada y la basura arrastrada por el cauce, que también levantó el asfalto de la avenida.En julio de 2021, se declaró emergencia por un nuevo desbordamiento durante dos días consecutivos, 24 y 25 de julio, lo que provocó inundaciones en cerca de 20 colonias de Zapopan. La Colonia Miramar fue la más afectada, con alrededor de 700 familias perdiendo todo debido a la inundación de sus viviendas. Al menos 70 fincas resultaron con daños estructurales.En agosto del año pasado, otras 60 viviendas en Tlaquepaque fueron afectadas por la inundación del arroyo a la altura de Villa Fontana. También se registró la muerte de un hombre que cayó al Arroyo Seco durante una de las lluvias del temporal en la Colonia El Briseño en Zapopan. La víctima fue localizada en el cauce cerca del fraccionamiento Villa Fontana, a 10 kilómetros del lugar donde se cree que cayó.El Arroyo Seco se ha convertido en una amenaza constante para la ciudadanía y su patrimonio durante la temporada de lluvias. Los especialistas en gestión del agua han explicado que el socavón reciente en el Arroyo Seco es el resultado de múltiples factores históricos y actuales. Estos incluyen una planificación deficiente en décadas pasadas, invasiones de su cauce y el crecimiento urbano desmedido.Arturo Gleason, académico e investigador internacional en gestión del agua, indicó que existe una relación directa entre el aumento del escurrimiento de agua proveniente de lluvias -principalmente en las zonas de El Colli y La Primavera- y la falta de infiltración debido al crecimiento del asfalto en la ciudad. Gleason señaló que también se han invadido diversos puntos del cauce, especialmente en la parte alta, cerca de Zapopan, donde comienzan las inundaciones.“Con la invasión de cauces y la impermeabilización del suelo que ya no infiltra el agua, la acumulación de agua se vuelve excesiva. Cuando llega al punto donde confluyen los arroyos, se convierte en un embudo. Lamentablemente, el agua ejerce presión hacia los lados. Dependiendo del grado de urbanización, hay más escurrimiento y presión, lo que lleva a que el agua busque salir por algún lado, arrastrando material y creando socavones”, explicó Gleason.Además, Gleason identificó otros dos cauces peligrosos: el Río San Juan de Dios y el Arroyo de Atemajac.Desde la Universidad de Guadalajara, se ha propuesto el concepto de “diseño urbano sensible a la restauración hidrológica de las cuencas urbanas”. Según esta propuesta, no se debe seguir resolviendo los problemas de inundación con la construcción de megatubos que desvíen el agua rápidamente. En cambio, se debería reducir la fuerza del agua mediante techos verdes, captación de agua de lluvia y retención en espacios abiertos, como los vasos reguladores de El Dean y Agua Azul, que también proporcionan áreas verdes y zonas arboladas que favorecen la infiltración del agua.Juan Guillermo Márquez, titular del Observatorio Ciudadano para la Gestión Integral del Agua, agregó que la falta de infiltración en la zona alta del Arroyo Seco, exacerbada por el aumento de la urbanización, resulta en un mayor escurrimiento hacia la ciudad. Coincidió con Gleason en que no se puede continuar entubando la ciudad sin una planificación adecuada desde el origen. Márquez propuso frenar la urbanización, incluso si se tienen permisos, para evitar que el problema se agrave. Para abordar el problema de la infiltración y el escurrimiento, Márquez sugirió implementar un sistema de curvas a nivel en la parte alta de El Colli y La Primavera. Este sistema retendría el agua en pozos a nivel del suelo, reduciendo el escurrimiento hacia la ciudad y favoreciendo la infiltración en la tierra. “No quiero decir que esté bien lo del socavón, pero a lo mejor es lo que necesitan las autoridades para reforzar la ciudad para la temporada de lluvias. ¿Cuántas veces hemos visto inundaciones, árboles caídos, tráfico y gente que se muere por las lluvias? Y todo porque las alcantarillas están tapadas, las calles y avenidas no soportan tantos niveles de agua o, simplemente, por lo que pasó hoy, no resisten y se hunden. Es lo que te digo, si llueve, esta ciudad se desmorona. ¿Cómo puede ocurrir eso si decimos que Guadalajara es una ciudad de primer mundo?”, comentó Francisco Salgado después de pasar cerca de dos horas en el tráfico debido al socavón registrado en la madrugada de ayer.Durante las primeras horas del día de ayer, la Avenida Adolfo López Mateos, una de las arterias más importantes de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG), que conecta el Norte y el Sur, colapsó, paralizando la ciudad y a cientos de conductores que transitan por la vialidad diariamente para llegar a sus trabajos. Uno de ellos fue Francisco, de 38 años, quien no se enteró del socavón que cerró la vialidad hasta que llegó al cruce de López Mateos y Camino al ITESO, donde elementos de la Policía Vial de Jalisco prohibieron el paso a los automovilistas. “Esto fue lo que ocasionaron las lluvias: un socavón enorme. Y ahora a esperar a que el Gobierno lo arregle”.Graciela Sánchez fue otra de las conductoras afectadas. Recargada en su vehículo, con el mentón apoyado en su mano derecha y un vaso de café en la izquierda, visiblemente molesta, prefirió estacionarse en un establecimiento antes de seguir atorada en el tráfico o buscar alguna ruta alternativa. “Yo tampoco sabía del socavón hasta que vi que estaban desviando a la gente”. Por lo pronto, David Miguel Zamora Bueno, titular de la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas (SIOP), comentó que los trabajos de reparación tardarán al menos 10 días en concluir. “Eso dicen, pero que no te sorprenda si se tardan tres semanas o hasta un mes, y el tráfico igual o peor. ¿Ahora vamos a tener que salir tres horas antes para llegar a tiempo?”. CT
