El 14 de diciembre de 1997, las páginas de El Informador se tiñeron de blanco y no por la tinta, sino por la publicación de un evento del clima extraordinario: la ciudad de Guadalajara y varios municipios de Jalisco se cubrieron de nieve la mañana del sábado 13 de diciembre. Fue un momento histórico, un fenómeno que, para muchos, representó la primera vez que vieron caer los copos sobre su tierra. Hoy, 28 años después, podemos recurrir al recuerdo gélido en una mañana fresca y de cara a las celebraciones de Navidad y Año nuevo.La nevada en Guadalajara inició poco después de las seis de la mañana del sábado 13 de diciembre, justo un día como hoy 28 años atrás, con una ligera brisa de agua-nieve. Las páginas de la edición de El Informador del domingo 14 testificaron que la precipitación se convirtió luego en escarcha invernal y, horas después, en plumas y copos de nieve. Alcanzó su máxima intensidad alrededor de las diez de la mañana. La nieve cayó sobre prácticamente toda la Zona Metropolitana de Guadalajara, principalmente en el sur de Zapopan, donde se registró una capa de nieve de hasta 3.5 centímetros. Las temperaturas oscilaron entre los 2 y 3 grados centígrados, aunque en la zona del aeropuerto se reportaron 7 grados bajo cero.La nevada fue un fenómeno inusual para los tapatíos, muchos de los cuales nunca habían presenciado estas condiciones. Los padres despertaron a sus hijos, pese a que no había clases, para que la vieran, y la gente salió a las calles para admirarla, hacer "bolas de nieve" y jugar.La nevada, que aún vive en la memoria de muchos, fue causada por una masa de aire frío polar. La Maestra Valentina Davidova, que era la directora del Instituto de Astronomía y Meteorología de la Universidad de Guadalajara, explicó en su momento que aunque los frentes fríos son comunes en invierno, el que afectaba esa vez fue "extremadamente raro" debido a la combinación de temperaturas tan bajas y elevados niveles de humedad en el ambiente.La catedrática mencionó también que la onda polar que cubrió gran parte del territorio se debía a la influencia del fenómeno de "El Niño", que produce un calentamiento de las aguas del océano ecuatorial y trastorna las corrientes de chorro en la atmósfera superior, causando frío y humedad. Las imágenes de satélite de aquel entonces mostraban la masa de aire frío polar situada sobre el Norte, Centro y Occidente de México, desde Tamaulipas y Nuevo León hasta Jalisco y parte de Michoacán, con un movimiento hacia el sur-sureste. Según los registros del Instituto de Astronomía y Meteorología de la Universidad de Guadalajara, la última vez que nevó en Guadalajara antes de 1997 fue en el lejano 8 de febrero de 1881. Aunque existe una notificación del año de 1957, esta nunca fue confirmada. Por lo tanto, la nevada del 13 de diciembre de 1997 fue la primera que se grabó en la memoria de nuestra ciudad en todo el siglo XX.Ante esta "circunstancia histórica", la Dirección General de Protección Civil de Jalisco emitió una serie de recomendaciones para la seguridad de la sociedad aquella vez, instando a la precaución y el autocuidado. Aunque se esperaba que el fenómeno no regresara debido a la reducción de la humedad y el rápido alejamiento del frente frío que afectaba al país esa vez, el recuerdo de aquella nevada, 28 años después, quedó grabado en la memoria colectiva, un testimonio de la impredecible belleza de la naturaleza. *Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsAppOF