Airbnb inició en el año 2008 cuando dos diseñadores que contaban con espacio libre en su casa, recibieron a tres viajeros que buscaban un lugar para hospedarse. Por lo que en la actualidad, millones de personas han creado una cuenta en Airbnb para ofrecer sus casas y hospedar viajeros.La propuesta por parte del Jefe de Gobierno, Martí Batres, establece en la Ley de Turismo un tope al hospedaje mediante este tipo de plataformas, ya que según el dictamen, quienes se dedican al hospedaje profesional tienen una competencia desigual con el hospedaje de corta estancia. Por eso es necesaria la implementación del límite de noches, lo que equivale a una competencia más equitativa.El Congreso capitalino avaló la reforma para regular el alojamiento temporal a través de plataformas como Airbnb, por lo tanto, sólo se permitirá una ocupación máxima del 50 por ciento anual para este tipo de inmuebles que se encuentran en la Ciudad de México. Ningún inmueble registrado para el uso de alojamiento de corta estancia puede usarse más de la mitad de un año, es decir, no más de 182 noches.Además, se modificó la Ley de Vivienda y la Ley para la Reconstrucción Integral de la Ciudad de México, para establecer la prohibición de registrar y ofertar, por medio de este tipo de plataformas, inmuebles que están destinados a vivienda social y vivienda reconstruida con motivo del sismo del 19 de septiembre de 2017.César Emilio Guijosa Hernández, integrante de las Comisiones Unidas de Vivienda y de Turismo, mencionó que el crecimiento acelerado del turismo temporal digital ha alterado el funcionamiento del alojamiento en la Ciudad de México y ha generado gentrificación, además de aumentos en los precios de la vivienda.El objetivo de esta reforma es una regulación en el mercado de alquileres vacacionales y mitigar la competencia desleal con el sector hotelero tradicional. También añadió que limitar la oferta de alojamientos turísticos promueve un equilibrio en el mercado que salvaguarda los intereses de los establecimientos hoteleros, lo que evita una saturación de viviendas destinadas exclusivamente al turismo.
