El pleno de la Cámara de Diputados aprobó ayer la reforma para establecer que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Pemex tengan preponderancia en la generación y distribución de energía por encima de las empresas privadas.De acuerdo con especialistas consultados por EL INFORMADOR, el aval de la iniciativa -ahora en manos del Senado-, podría abrir la puerta a que la energía eléctrica y los combustibles tengan precios más accesibles o incluso se reduzcan. “Dos empresas que son esenciales en el funcionamiento de la economía y en la vida cotidiana de todos los mexicanos van a volver a ser propiedad de todos y no solamente de algunos”, enfatizó Pablo Sandoval Cabrera, profesor, investigador y titular del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA) de la Universidad de Guadalajara. “Si CFE y Pemex se manejan con criterios de eficiencia, que antes no fue así, se puede garantizar una buena provisión de los bienes y servicios a precios accesibles”. El académico detalló que, en caso de ser necesario, el Gobierno Federal deberá subsidiar los costos de la energía eléctrica y la gasolina. Agregó que, con un buen manejo administrativo, ambas paraestatales podrán sanar su situación financiera.“Si se manejan con criterios de eficiencia, por supuesto que se puede tener una provisión de energía suficiente”, dijo Sandoval. “CFE y Pemex pueden mejorar su condición financiera, de hecho los últimos resultados así lo indican. Si se hace un adecuado manejo, ambas empresas, pueden mejorar su condición”.Israel Macías, economista de la Universidad Panamericana, consideró como muy probable que el recibo de luz no incremente, pero se deberá a que la tarifa sería subsidiada por el Gobierno federal. “El precio del recibo no subirá pero el precio del subsidio federal hacia la CFE sí. Entonces la ciudadanía lo va a pagar de una manera u otra: o en el recibo o con peores servicios públicos”, manifestó. Los 353 votos a favor del oficialismo (Morena, PT y Partido Verde) superaron los 122 sufragios en contra de los opositores PRI, PAN y MC, quienes denunciaron que la iniciativa producirá energía “cara y contaminante”. Claudia Salas, diputada jalisciense por MC, sacó un papel en forma de “ticket” gigante, con la leyenda “Reforma eléctrica tóxica de Morena. Costo total: El futuro de México”, y sentenció que la iniciativa “compromete el futuro del país”. En contraparte, la morenista Rocío Abreu Artiñano, presidenta de la Comisión de Energía de la Cámara Baja, acusó a los opositores de “hacer funciones de cabilderos” para las empresas privadas y añadió que la reforma “defiende los intereses del pueblo mexicano”. La iniciativa, propuesta por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, modifica los Artículos 25, 27 y 28 de la Constitución y establece que el Estado permitirá la participación de las empresas privadas en el sector energético, pero en ningún caso tendrán prevalencia sobre la CFE y Pemex, que serán empresas públicas del Estado.Con ello, se permite a CFE generar hasta 54% de la energía eléctrica de todo el país, contra el 46% de la iniciativa privada.