Este fin de semana, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México alertó sobre la clonación de refrescos Coca-Cola, los cuales se vendían en puestos de comida ambulante en la zona Centro de la capital, así como en los municipios de Chalco y Nezahualcóyotl, Estado de México.De acuerdo con las autoridades, el refresco era producido en una bodega de la colonia Santa Martha Acatitla, Iztapalapa. La empresa clandestina tenía más de 10 empleados, entre lavadores de botellas, personal administrativo y repartidores.La clonadora carecía de toda norma de higiene para la fabricación de las bebidas. Algunos envases eran rellenados de agua de la llave y hasta las corcholatas se compraban a pepenadores.La noticia conmocionó al país, y no pocos comenzaron a dudar de la calidad del refresco que se consume en los puestos callejeros; es por eso que aquí te presentamos una guía para saber distinguir una bebida original a una que no lo es.Antes de darle el primer trago, los consumidores deben inspeccionar diversos aspectos:JM