El coordinador de Movimiento Ciudadano en el Senado, Clemente Castañeda, exhortó a la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores retomar el procedimiento legislativo para analizar, discutir y aprobar las iniciativas que proponen reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas.En una proposición con punto de acuerdo presentada este miércoles ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión en conjunto con el diputado Pablo Vázquez Ahued, el senador por Jalisco también planteó urgir a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social del Gobierno de la República a ejecutar políticas públicas integrales para aumentar la generación de empleos formales en el país y para reducir la brecha de género en el ámbito laboral.En su exposición de motivos, Castañeda señaló que durante el periodo 2018-2024 se crearon apenas 2 millones de empleos formales, cifra muy por debajo de los 7 millones de puestos de trabajo prometidos. Además, cifras oficiales indican que en diciembre de 2024 se perdieron 405 mil 259 puestos de trabajo, lo cual es mayor a los 213 mil 993 empleos creados en todo ese año.El legislador agregó que la pérdida de empleos formales y la falta de generación de los mismos no son las únicas señales de alarma, pues los datos reflejan que persiste una brecha laboral entre hombres y mujeres, debido a que la tasa de participación laboral de los hombres es de 76.4%, mientras la de las mujeres de apenas 46.3%.“Atender la informalidad es importante porque usualmente se encuentra ligada a condiciones laborales de baja calidad en la que los trabajadores no cuentan con protección social, tienen bajos salarios o bien aumenta el riesgo de pobreza y amplía también la desigualdad de género”, expuso el senador.Además, indicó Castañeda, al desempleo y la brecha de género se suma la jornada laboral del país, la cual es la más alta entre los países miembros de la OCDE. El promedio anual de horas trabajadas en México es de 2 mil 148, pues la legislación actual sólo otorga un día de descanso obligatorio a los colaboradores, lo que limita el tiempo que invierten en su familia, su descanso, así como su desarrollo personal.“La situación descrita subraya la necesidad urgente de políticas públicas que atiendan la creación de empleos formales, que reduzcan la brecha de género en el mercado laboral, que reconozcan el valor económico del trabajo no remunerado predominantemente realizado por mujeres, y que mejoren la calidad de vida de las personas trabajadoras, por lo que también exige que desde el Congreso de la Unión se avance en la aprobación de la reforma que garantiza la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas de trabajo a la semana”, puntualizó.JM
