Estamos a tan solo ocho días de dar la bienvenida al mes de diciembre y poco más de un mes para despedir el año. Sin embargo, antes de que esto suceda, aún estamos en espera de las vacaciones decembrinas, el depósito del aguinaldo y, por supuesto, las posadas.Aunque esta práctica tiene su origen en la religión católica, con el tiempo y principalmente tras la conquista y durante la colonia, estas adquieren una renovada identidad. A continuación te contaremos sobre el origen de esta celebración, sus características y cuántos días son de posadas anualmente.Previos a La Colonia, durante el mes de diciembre el pueblo azteca llevaban cabo las celebraciones correspondientes a la llegada de su Dios Huitzilopochtli, las cuales tenían lugar por 20 días, a partir del 6 de diciembre.Sin embargo, uno de los cambios producidos en la cultura posteriores a la conquista, fue el de reemplazar la celebración del Dios Huitzilopochtli por las denominadas “misas de aguinaldo”, las cuales, además de ser realizadas al aire libre, incluía lecturas de pasajes bíblicos y las tradicionales pastorelas, finalizando con una pequeña entrega de obsequios (aguinaldos) a los asistentes.Con el paso de los años la tradición continuó cambiando. Ahora las reuniones sucedían al interior de los hogares, donde se come, bebe conversa y se “pide posada”. Una tradición meramente católica, misma que alude al embarazo de María y el camino que juntos recorrieron hasta Belén, para el nacimiento de su hijo, Jesús.A raíz de este cambio, las posadas comenzaron a celebrarse durante 9 noches, comenzando el lunes 16 y finalizando la noche del martes 24 de diciembre. Esto con el fin de dedicar un día a cada mes de embarazo, teniendo cada día un valor asociado:Posada 1: Representa la humildad Posada 2: Representa la fortaleza Posada 3: Representa el desapego Posada 4: Representa la caridad Posada 5: Representa la confianza Posada 6: Representa la justicia. Posada 7: Representa la pureza. Posada 8: Representa la alegría. Posada 9: Representa la generosidad.Finalmente, en la actualidad las posadas son una gran oportunidad de reforzar lazos fraternales con los nuestros, compartiendo la espera por la Navidad. JM