La caravana con más de mil 500 migrantes que partió esta semana de la frontera Sur de México se enfrenta al igual que otros grupos similares, con el bloqueo de las autoridades mexicanas, quienes impiden que salgan del Estado de Chiapas, limítrofe con Centroamérica.En medio de las presiones del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, para que México controle el flujo migratorio, el contingente salió a las 05:00 horas del municipio de Huixtla con paso lento, con algunos en bicicletas y triciclos, flanqueados por la Guardia Nacional y la policía municipal.Los indocumentados, en su mayoría de Venezuela, denunciaron que elementos del Instituto Nacional de Migración desde su llegada a Huixtla los persiguen por la carretera, donde ayer intentaron detener a una familia, pero los mismos migrantes lo impidieron. Los extranjeros piden comprensión a la Presidenta, Claudia Sheinbaum, quien la semana pasada aseguró en una llamada con Trump que las caravanas “ya no llegan” a Estados Unidos, mientras el mandatario electo amenazó con aranceles de 25% a los productos mexicanos si no frena “la invasión” de migrantes y drogas.“La Presidenta de México debe brindarnos el apoyo para llegar a la Ciudad de México, donde hay más fuentes de trabajo y esperar la cita CBP One (para pedir asilo en EU.)”, expusieron los migrantes. CT