Cuando una masa de aire frío se encuentra con otra de aire caliente, la diferencia de densidad hace la más cálida se eleve y la más fría descienda, haciendo sentir su efecto sobre la tierra y provocando inestabilidad atmósferica propicia para heladas, lloviznas, nubosidad y oleadas.Aunque son más comunes de noviembre a marzo, su temporada inicia en septiembre y se puede extender hasta junio; en este contexto, la Secretaría de Marina (Semar) ha dado su pronóstico de cuántos frentes fríos se esperan en México en los próximos meses.Durante estos eventos las temperaturas descenderán principalmente en regiones montañosas del noreste y centro del país, esto es, en los estados de Ciudad de México, Chihuahua, Coahuila, Durango, Estado de México y Nuevo León.Por su parte, en los puntos elevados de estados del norte y noreste, como Baja California, Sonora y Durango, los frentes fríos causarán nevadas.En el sur y centro de México los efectos de estos fenómenos serán principalmente lluvias y aguaceros. El Sistema Meteorológico Nacional aún no publica su pronóstico sobre frentes fríos, pero la información disponible a la fecha hace prever que estarán dentro de la normalidad, tanto en número como en intensidad.
