La detención de uno de los líderes del cártel de Sinaloa, Ismael Mario Zambada García, conocido como "El Mayo" o “El Señor del Sombrero”, y su encarcelamiento en El Paso, Texas, ha generado gran controversia y recientemente, la Fiscalía General de la República (FGR) publicó imágenes de la casa donde, presuntamente, Zambada fue retenido antes de ser entregado a las autoridades estadounidenses.En una carta difundida por su abogado, Zambada afirma haber sido secuestrado por Joaquín Guzmán López, apodado "El Chapito", quien enfrenta una orden de aprehensión por su presunta implicación en la privación ilegal de libertad de una persona. El secuestro habría ocurrido en la hacienda Huertos del Pedregal, un lugar donde también se habría agredido a Héctor Melesio Cuén Ojeda, ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) y fundador del Partido Sinaloense, agresión que posteriormente le causó la muerte. Según Zambada, el secuestro tuvo lugar en un rancho donde se suponía que iba a reunirse con el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, quien ha desmentido tal encuentro. La reunión, que habría sido programada para las 11:00 horas del 25 de julio, también habría contado con la presencia de Cuén Ojeda, Rocha Moya e Iván Archivaldo Guzmán Salazar, líder de Los Chapitos. El Rancho Huertos del Pedregal se encuentra en las afueras de Culiacán, en el poblado de Bellavista, cerca de la carretera Culiacán-Culiacancito, al poniente del valle agrícola de Culiacán, en Sinaloa. Esta área está rodeada de parcelas y ranchos dedicados al cultivo y crianza de ganado, y cuenta con espacios lujosos y boscosos, incluyendo albercas y áreas para eventos. Desde el lugar del presunto secuestro hasta la pista aérea desde donde despegó la aeronave que transportó a Zambada a Estados Unidos, se recorren unos 18 kilómetros, aproximadamente 20 minutos en vehículo. La FGR llevó a cabo diligencias en el aeropuerto “Doña Ana” en Santa Teresa, Nuevo México, donde aterrizó la aeronave con Joaquín Guzmán López, Ismael Zambada y un piloto, pero no se proporcionaron los datos requeridos. En cuanto al caso de Héctor Melesio Cuén, se han identificado inconsistencias en la investigación, especialmente en el informe de la necropsia, que no detalla adecuadamente los signos inmediatos del cadáver y su evolución. Un video de una gasolinera, que se cree muestra el momento del homicidio, muestra un golpe en la cabeza y cuatro disparos en las piernas del cuerpo. Sin embargo, en el video solo se escucha un disparo, y los tres empleados de la gasolinera no oyeron detonaciones. EE