La primera caravana migrante de la Presidencia de Claudia Sheinbaum Pardo (CSP), quien asumió el poder el pasado 1 de octubre, salió de la frontera Sur a la Ciudad de México, con los indocumentados exigiendo una nueva política migratoria tras la masacre de seis personas de Egipto, Perú y El Salvador cometida por el Ejército mexicano.La movilización, integrada por cientos de personas migrantes, partió de Tapachula, Chiapas, con destino a la capital mexicana como primer destino y buscará avanzar a la frontera Norte, para llegar a Estados Unidos, sin que sean acompañados por alguna organización o activistas de la sociedad civil.La caravana migrante es la primera tras los primeros días del Gobierno de la Presidenta Sheinbaum, a quien los migrantes le piden una “frontera humana, sensible, de libre tránsito y mayor seguridad ante la presencia del crimen organizado”.“A esta caravana, el Gobierno federal, estatal y municipal le vamos a dar acompañamiento con agentes de seguridad pública y protección civil, además de paramédicos, con el objetivo de que tengan una salida tranquila de nuestro municipio”, dijo el secretario de Protección Civil de Tapachula, Luis Demetrio Martínez, previo a la salida de la caravana del parque central Miguel Hidalgo.Este grupo de personas indocumentadas de Colombia, Brasil, Ecuador, Perú, Centroamérica, Haití y de países de África, previo a su salida, se arrodillaron y realizaron una oración para pedir un camino seguro y que las autoridades mexicanas les permitan avanzar a su destino. En el primer día de caminata otros 200 migrantes se sumaron al grupo. La migrante de Venezuela, Maryoris Blanco, quien camina con su familia, confió en que la Presidenta de México tiene buenas propuestas de trabajo, pero se requiere una política migratoria “más humana” y que los migrantes sean incluidos porque buscan libre tránsito para llegar a la frontera Norte con Estados Unidos. “A nosotros realmente nos ven a veces como invasores, pero no somos invasores, somos un país que está muy mal: Venezuela y ahora se va poner peor, eso es lo que pedimos que sea más humana, más sensible, que nos saque algún tipo de documento y que nos dejen tranquilos”, dijo.Mientras que el migrante de Colombia, Rodrigo Álvarez narró que muchos, como él, van con la intención de buscar a las familias que están en Estados Unidos, y decidieron abandonar Tapachula porque ya pasaron suficiente tiempo y se les está acabando el dinero. “Nos unimos todos para venir con mayor seguridad, porque en grupos pequeños somos abusados todos por la población mexicana, a la presidenta Sheinbaum le pedimos que nos apoye con seguridad para que no seamos abusados por tanta violencia”, apuntó.La salida masiva de los migrantes ocurre a unos días de que el Ejército mexicano mató a seis migrantes de nacionalidad egipcia, salvadoreña y peruana tras confundirlos con delincuentes en Chiapas.EFE El pasado fin de semana la Presidenta Claudia Sheinbaum admitió la existencia de una estrategia para frenar la llegada de migrantes a México y evitar su cruce hacia Estados Unidos, que incluye vuelos de repatriación hacia los países de origen, 36 mil agentes tienen tareas migratorias en el Sur de México. Las caravanas que salen de Chiapas son consideradas por los migrantes como un recurso para enfrentar los abusos que sufren en el camino, incluido el de las autoridades migratorias y las amenazas del crimen organizado.La detención diaria de migrantes en la frontera de Estados Unidos ha caído un 66% de diciembre a septiembre, según el Gobierno mexicano, pero la migración irregular a través de México se elevó un 193% interanual en la primera mitad del año hasta superar las 712 mil personas, de acuerdo con la Unidad de Política Migratoria que busca detener el paso no sólo en el Sur, si no a lo largo del país.Ayer en estos operativos, Policías preventivos de Morelos y Puebla detuvieron a 51 personas migrantes de diferentes nacionalidades, quienes eran transportadas a bordo de una camioneta asegurada en el paraje “La Laja”, de la comunidad Tenango.El Gobierno de Morelos informó que el operativo fue un “rescate” con apoyo del Ejército mexicano y la Guardia Nacional. CT