Estamos en vísperas de Navidad, previo a disfrutar con la familia y amigos. Y en las casas el arbolito suele ser uno de los elementos principales de la temporada, donde se colocan los obsequios para los seres queridos que simbolizan los dones y las gracias recibidas durante el año.Este año las y los productores de pinos de Navidad produjeron cerca de 100 mil árboles, que fueron distribuidos en todo el país para que llegaran a los hogares de las y los mexicanos.De acuerdo con la Comisión Nacional Forestal (Conafor), se produjeron en total 96 mil 160 ejemplares, de los cuales su mayoría (37 mil 340) fueron de la especie Abies Religiosa, seguido de Pinus Ayacahuite (34 mil 650).El tercer puesto lo ocupó la especie Pseudotsuga Mensiezii (18 mil 550); también se produjeron Cupressus Lisitánica (cuatro mil 320), Pinus Cembroides (mil 050) y Chamaecyparis Lawsoniana (200). El resto correspondió a Pinus Maximartinezii (50).Los datos de la Conafor revelaron que en 2024 Veracurz fue la Entidad con más piezas producidas, con un total de 52 mil 800 ejemplares, seguido de la Ciudad de México, con 15 mil 350. En el tercer puesto se ubicó Puebla, con mil piezas.“El cultivo de árboles de Navidad en México es una actividad que se realiza desde hace más de 40 años, con alto potencial económico dentro del sector forestal, y es impulsada por la Conafor a través de apoyos que se otorgan para el establecimiento de Plantaciones Forestales Comerciales, que contribuyen a generar desarrollo en las zonas rurales del país y satisfacer la demanda del mercado”, indicó el organismo forestal en su plataforma.Según reportó en su sitio, a diferencia de lo que habitualmente se cree, adquirir un árbol natural y mexicano de navidad tiene múltiples beneficios ambientales, por ejemplo, las plantaciones forestales de estos árboles contribuyen a la recuperación de la cobertura forestal en terrenos que alguna vez fueron utilizados para uso agropecuario por lo que contribuyen a mitigar los efectos del cambio climático, pues a los terrenos se les devuelve su uso forestal, al tiempo que capturan de carbono de manera constante.Además, las superficies dedicadas a esta actividad tienen ciclos productivos sustentables, lo que significa que se mantienen con cobertura forestal todo el tiempo, ya que se aprovecha el árbol y al siguiente año se planta uno nuevo, conservando el suelo y el ecosistema. “Al terminar el uso de un árbol de Navidad, estos pueden ser utilizados para producir abono orgánico o sustrato para producir más árboles”, añade la Conafor.Por el contrario, dijo, los arboles artificiales consumen gran cantidad de recursos renovables y no renovables para su fabricación, generando contaminación al ambiente, a diferencia de los naturales que son de bajo impacto ambiental.Por otra parte, señaló el organismo, consumir árboles mexicanos promueve la reactivación de la economía en las áreas rurales, generan empleo permanente en las comunidades forestales, son productos de alta aceptaciónen el mercado y contribuyen a disminuir el déficit de la balanza comercial forestal al sustituir importaciones.La Conafor promueve el establecimiento de plantaciones de árboles de navidad con apoyos económicos y asesoría técnica. De 2009 a 2024, se han establecido tres mil 219 hectáreas de plantaciones forestales comerciales de árboles de navidad, en 17 estados del país que beneficiaron a 346 pequeños plantadores, a sus familias y a personas trabajadoras. BB