Enero es época de reactivar con intensidad la convivencia familiar y las relaciones sociales con amistades afines; las fiestas decembrinas de Navidad y Año Nuevo son la temporada ideal para viajar en familia y/o con amigos… es salir de la rutina con más deleite sin importar el destino: la playa, el lago, la sierra o los diferentes lugares internacionales son excelentes opciones, son momentos de calidad porque el género humano es la manifestación del amor.Son vacaciones diseñadas, generalmente por las mujeres, que disfrutamos desde su planeación. Con el paso de los años aparecen las arrugas, lo importante es no permitir que envejezca el corazón. Sufrimos heridas que sanaron e inevitablemente herimos y nos dolimos por quienes se fueron antes, pero tenemos vida que agradecer, hay que vivirla plenamente, al máximo y amorosamente. Enero inicia con renovada esperanza, rogando a Dios que sea una mejor realidad en lo espiritual, en lo físico y en lo material con una actitud que haga la diferencia.No debemos subestimar al tiempo, todo puede cambiar en un segundo, por eso no hay que borrar ningún día de nuestras vidas, los bellos nos han dado felicidad; los malos, experiencias… 365 días para vivir nuevas historias, que las del pasado sirvan de impulso para construir un año mejor.Hoy brindo por el viejo 2019 y los grandes momentos que compartimos, por los que partieron, pero se quedaron en mi corazón, por los que han dejado una huella en mi vida, por quienes me han regalado su amistad, pero especialmente por las bendiciones recibidas y las lecciones aprendidas. Las fotos que engalanan esta columna muestran a quienes viven con entusiasmo la convivencia viajando.