La temporada navideña trae consigo la emoción de decorar el hogar con luces brillantes y adornos festivos. Sin embargo, utilizar un árbol de Navidad natural puede atraer riesgos para la salud en las vías respiratorias y la piel, que podrías evitar adquiriendo uno artificial. No descartes la posibilidad de que estés sufriendo el síndrome del árbol de Navidad, una afección poco conocida pero potencialmente perjudicial.Los árboles de Navidad reales pueden ser portadores de una serie de alérgenos que pueden ser perjudiciales a la salud de personas que entren en contacto con ellos. La exposición prolongada a estos puede desencadenar problemas respiratorios y cutáneos, afectando especialmente a personas con condiciones como asma o dermatitis.El polen puede infiltrarse en nuestros hogares a través de los árboles de Navidad y producir malestares relacionados con las vías respiratorias. Los síntomas pueden empeorar drásticamente si la persona que entra en contacto con el árbol tiene asma o Epoc.Por otro lado, los hongos y el moho son otro problema de adquirir un árbol natural. Si padeces problemas de piel como dermatitis o picazón, ten precaución con este tipo de plantas decorativas, ya que la proximidad a árboles de Navidad frescos podría empeorar tus síntomas.Por ello, si aún no lo haces, es mejor adquirir un árbol artificial que puedas reutilizar en distintos años venideros. Con ello podrás dejar de dañar al medio ambiente y no pondrás en peligro la salud de residentes y visitantes. * * * Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de Whatsapp * * *OB