El hallazgo fue hecho por un grupo de astrónomos, los cuales descubrieron que había una señal de radio que se emitía repetitivamente, por lo cual, al investigar con mayor profundidad, encontraron que la señal venía de un planeta muy parecido al nuestro. Dicho planeta se encuentra a 12 años luz de la Tierra.Es la primera vez que se detecta algo así y los expertos suponen que el exoplaneta puede tener una atmósfera y un campo magnético. El campo magnético de un planeta es un escudo que evita que las partículas que llegan desde su estrella desgasten la atmósfera.Este descubrimiento se dio gracias a los datos obtenidos por parte del telescopio Karl G. Jansky Very Large Array en Nuevo México. Sebastián Pineda y Jackie Villadsen observaron las fuertes ondas de radio que provenían de la estrella YZ Ceti y del exoplaneta YZ Ceti B que la orbita.Según los científicos, para que una interacción de un planeta con las dimensiones de YZ Ceti B sean detectables, se necesita que las ondas de radio sean muy fuertes e intensas, pero hacerlo en un exoplaneta del tamaño de la Tierra requiere una técnica distinta.Los campos magnéticos al ser invisibles, son más difíciles de detectar en planetas lejanos, pero se está comenzando a buscar planetas que se mantengan muy cerca a su estrella y tengan un tamaño parecido a la Tierra. Por lo que si estos se encuentran muy cerca de la estrella, no se puede vivir en ellos, pero al estar tan cerca, estos atraviesan muchas cosas que salen de la estrella y hace que emitan ondas de radio brillantes.La YZ Ceti y su exoplaneta son el claro ejemplo de este tipo de estudios, ya que el planeta está tan cerca que hace una órbita de sólo 2 días, lo que es mucho menos que los 88 días que tarda Mercurio en hacerlo con respecto al sol.Mientras que YZ Ceti B gira alrededor de su estrella, el plasma del astro choca con el campo magnético del planeta, causando que rebote e interactúe con el campo magnético de la estrella, dando como resultado una serie de reacciones que crean y liberan fuertes ondas de radio que pueden ser detectadas en la Tierra. Gracias a esas ondas de radio es que se puede determinar la fuerza del campo magnético que tiene un planeta. GG
