En los últimos meses hemos escuchado tanto sobre las misiones que hay en la Luna, o Marte, que seguramente ya has considerado mudarte para evitar todo el frenesí que hay en la tierra. Pues probablemente esto es lo que le pasó a Izram Ali, un abogado paquistaní que no vio nada raro en comprar un terreno en la Luna, pero vaya sorpresa se dio cuando descubrió que todo había sido una estafa.Ali contó que estaba navegando a través de redes sociales, cuando vio el anuncio de una empresa de bienes raíces de nombre Lunar Company, donde anunciaban la venta de terrenos en la Luna. Una oferta, que por supuesto, no podía dejar pasar.Una vez que platicó con familiares y amigos, el profesionista decidió comprar una propiedad en la zona Mare Vaporum (Mar de los Vapores), por la módica cantidad de 130 dólares (dos mil 582 pesos mexicanos). Tiempo después de realizar la transacción, Ali recibió los comprobantes de su compra, acompañado de un mapa donde mostraba la localización de su terreno.Sin embargo, pronto terminó este bello sueño para el abogado paquistaní, pues al presumir el documento donde supuestamente certificaba su compra, sus amigos y compañeros le advirtieron que había sido estafado y en realidad compró un objeto de parafernalia espacial.Izram Ali ni ningún otro habitante en la Tierra puede comprar un terreno en algún otro planeta, debido al Tratado de la Luna, que establece “el espacio ultraterrestre, incluso la Luna y otros cuerpos celestes, no podrán ser objeto de apropiación nacional por reivindicación de soberanía, uso u ocupación, ni de ninguna otra manera”.GC
