Sábado, 27 de Abril 2024

A quien corresponda, carta urgente de Patti Smith

“Correspondences: Soundwalk Collective with Patti Smith”, que se exhibe en el Centro Cultural Universitario, es un diálogo entre un universo sonoro sobre la degradación del planeta

Por: Diego Petersen

Stephan Crasneanscki y Patti Smith. Los creativos presentan una muestra que es una correspondencia llena de arte. ESPECIAL

Stephan Crasneanscki y Patti Smith. Los creativos presentan una muestra que es una correspondencia llena de arte. ESPECIAL

Miles de pequeñas tiras de papel blanco con un número y el nombre de una especie animal; otras tantas en color café con lugares y fechas. Las primeras son las especies extintas desde 1946, año en que nació Patricia Lee “Patti” Smith, en la ciudad de Chicago. Las segundas, las que tienen fecha y lugares son de los grandes incendios forestales. Juntas, en la vitrina las tiras blancas y cafés, hacen un entramado que parece un enorme nido. 

Dos troncos ahumados, procedentes de uno de los miles de incendios, colocados en un extremo de la vitrina, rompen la monotonía de la pieza. Al fondo de la sala oscura, en una cruz de pantallas gigantes, aparecen una a una las imágenes de especies extintas; en otra, colocada de manera perpendicular, imágenes de fuego. 

En el sonido envolvente escuchamos una voz pausada pasando lista de las especies perdidas. Es un homenaje a lo que alguna vez existió; es una carta a la tierra, dice Patti Smith, sobre su obra.

Correspondencia. Así le llamábamos a las cartas que iban y venían en los siglos anteriores al XX, antes de que existiera el correo electrónico y los sistemas de mensajería instantánea. Eran mucho más que mensajes, la correspondencia se convirtió en un género literario conocido como epistolar. Las ideas viajaban, la comunicación fluía, los sentimientos se materializaban. Correspondencia es también la forma en que se articulan dos conjuntos de un universo, el encuentro, la intersección de elementos. Correspondencia es, en fin, el acto de devolver en equidad aquello que hemos recibido. Correspondences: Soundwalk Collective with Patti Smith”, que se exhibe en el Centro Cultural Universitario, es un diálogo entre un universo sonoro y visual del colectivo que encabeza Stephan Crasneanscki (1969) sonidista y fotógrafo francés. Imágenes, instalaciones y un ambiente sonoro en el que la poesía del ícono del punk-rock estadounidense es el centro.

Visitantes admiran el trabajo presentado en las vitrinas. ESPECIAL

El look sigue siendo el mismo. Es la misma Patti retratada por Robert Mapplethorpe en el Chelsea Hotel en los años setenta: botas, pantalón de mezclilla, una camiseta y, ahora, un saco ligero. El pelo rebelde como ella misma cae sobre sus hombros. Detrás de los anteojos hay una mirada que lo absorbe todo. Está cansada, el pasado 27 de febrero fue un largo día de ruedas de prensa, protocolos y fans que se acercan sin cesar a la caza de un autógrafo. Entra a la Sala 3 del Conjunto Santander acompañada de Lenny Kaye el guitarrista que ha acompañado el sonido de Patti Smith desde sus inicios en la música, y por Santiago Gardeazábal, colombiano, curador de la exposición. Patti contempla extasiada su propia obra. Como si se hubiese roto un salón de clase, la sala oscura donde se proyectan videos y se escucha la instalación sonora se inunda de jóvenes. De un momento a otro está rodeada de chavos que la ven con admiración y tratan de entender el mundo de imágenes y sonidos que se abre ante ellos. Patti se transforma. Dialoga con ellos a gritos, pues el sonido de la instalación deja poco margen para escuchar, responde sus preguntas con frases cortas, se toma fotos, se alimenta de su energía. 

En las vitrinas se exhiben poemas, autógrafos de Patti Smith, los mismos que escuchamos en la instalación sonora, junto a fotografías en blanco y negro seleccionadas por Stephan Crasneanscki. La caligrafía resulta difícil de leer a primera vista. Poco a poco nos acostumbramos y las palabras van tomando forma en la letra manuscrita en la que las vocales se deslizan en largos trazos. 

En la primera vitrina hay fotografías de Jean-Luc Godard, el genio de la Nouvelle Vague del cine francés, y escenarios de devastación ecológica. La segunda vitrina está dedicada a Pier Paolo Pasolini. Las imágenes del creador de “Teorema”, asesinado en la playa de Ostia, cerca de Roma, muestran a los servicios forenses evaluar la escena del crimen… fotos que atrapan la mirada en medio de la oscuridad.

Obra pétrea. Rocas intervenidas forman parte de la exposición. ESPECIAL

En el fondo de la sala hay cuatro rocas intervenidas. Es una obra pétrea hecha con luz. Las pequeñas adiciones de metales pegados sobre las rocas transforman las piedras en objetos luminosos. En la última de ellas, que parece un fragmento de meteorito, Patti escribió un mensaje en hawaiano que significa algo parecido a “buen viaje”. 

“Correspondences” es una carta urgente a la tierra, la respuesta a mensajes que no envía el planeta sobre a degradación. Una apuesta por la poesía como forma de comunicar que otra manera de convivir es posible. Un llamado a los jóvenes a cambiar la relación con la naturaleza.

TOMA NOTA

Un mundo de imágenes y sonidos 

Visita “Correspondences”, la cual permanecerá abierta al público hasta el 16 de marzo, en la Sala 3, del Conjunto Santander de Artes Escénicas.

Tapatío

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