Martes, 16 de Julio 2024

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Día de la Virgen del Carmen: ¿por qué se celebra el 16 de julio?

Patrona de los Carmelitas, esta advocación mariana dejó el escapulario con la promesa de que quien lo porte al momento de su muerte no será condenado
 

Por: G. Solano

Procesión con la imagen de la Virgen del Carmen en Iquique, Chile, uno de los países donde la devoción es más fuerte. EFE/A. Díaz

Procesión con la imagen de la Virgen del Carmen en Iquique, Chile, uno de los países donde la devoción es más fuerte. EFE/A. Díaz

Hoy como cada 16 de julio se conmemora el Día de la Virgen del Carmen, advocación mariana que, aunque manifestada en 1251, de alguna forma se le veneraba desde un siglo antes, pues el monte Carmelo fue elegido por un grupo de eremitas para llevar vida de penitencia, al interpretar que la nube de la visión del profeta Elías (1 Reyes 18,44) era un símbolo de la Inmaculada Virgen María.

Estos ermitaños dieron origen a la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo, reconocida como tal hasta 1209, cuando ya habían sido expulsados del sitio por los sarracenos, sin embargo, esto mismo propició que se dispersaran por Europa y promovieran su estilo de vida, basado en  la soledad, el ayuno y la oración.

Con todo, para 1246, año en que san Simón Stock fue nombrado general de la orden, su futuro no era promisorio, y el mismo general inteligió que sin la intervención de la Virgen no podrían continuar, por lo que oró para obtener su amparo.

El 16 de julio de 1251 la Virgen del Carmen se apareció a san Simón Stock y le entregó el escapulario, prometiéndole que quien mura llevándolo consigo no sufrirá el fuego eterno.

Y aunque el escapulario fue dado a los monjes, con el tiempo la Iglesia extendió su privilegio a los laicos, con el significado del amor y la protección maternal de María, la pertenencia a María y el suave yugo de Cristo.

Es importante remarcar que la correcta interpretación de la promesa de la Virgen no debe pasar por considerar al escapulario un amuleto ni una excusa para no cumplir los mandamientos de la vida cristiana, sino un recuerdo del compromiso adquirido; un objeto similar a un rosario que nos ayuda a preservar en la fe y acudir a la oración. La promesa de la Virgen, en ese sentido, es entendida como el don de la perseverancia en el estado de gracia o el arrepentimiento.

La devoción a la Virgen del Carmen es especialmente fuerte en Chile, Costa Rica, España y República Dominicana. Y quizá por el lema de la orden Carmelita ZELO ZELATUS SUM PRO DOMINO DEO EXERCITUUM (Me consume el celo por el Señor, Dios de los Ejércitos), también es patrona de grupos militares como la Armada española, las Fuerzas Armadas de Chile y el Ejército Nacional de Colombia.
 

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