Por el tipo de formatos que manejó Voz Viva (casete, LP, CD), algunos jóvenes de las nuevas generaciones no han tenido la oportunidad de conocer a fondo esta colección de indudable valor histórico, contó, en entrevista, Myrna Ortega, secretaria de Extensión y Proyectos Digitales de Cultura UNAM.Vale la pena recordar que desde 1959 la colección Voz Viva registró la voz de ciertos protagonistas de la literatura mexicana y de América Latina: enlistados, en desorden, son ensayistas como Alfonso Reyes, Octavio Paz, Carlos Monsiváis y Margo Glantz, y narradores como Juan Carlos Onetti, Julio Cortázar, Juan Rulfo y Elena Poniatowska.De este material, conformado por 285 títulos y 300 horas de grabación, van 85 que ya fueron digitalizados y que pueden escucharse gratuitamente a través de la página web vozviva.unam.mx o de los libros impresos (gratuitos también y con un tiraje de 30 mil ejemplares) que, al reverso, incluyen un código QR que vincula al lector a la plataforma digital.Se tiene proyectado que para finales de 2023 esté digitalizado y disponible en dicha plataforma el material de tipo literario, que es el más vasto, y para 2024 todo el acervo. El trabajo es arduo, abundó Ortega, porque hay que hacer edición, catalogación, inserción de metadatos y fotografía, procesos técnicos sin los cuales sería imposible subir las grabaciones a la plataforma."Es material que le interesa a las nuevas generaciones; creo que es una oportunidad para que conozcan mejor estas aportaciones tan valiosas a nivel histórico", dijo Ortega y recordó que para el escritor y periodista Jorge Fernández Menéndez, la colección Voz Viva, la más grande en formato analógico en habla hispana, podría compararse con un museo.A través del tiempo, su distribución ha tenido varios tránsitos: de los vinilos con portadas de artistas como Vicente Rojo al formato casete que incluía libros/ cuadernillos; "ahora los libros tienen un QR impreso".Los primeros tres títulos son Notas para un árbol genealógico y otros poemas, de Margarita Michelena; Casa rodante, de Myriam Moscona, y El Rayo Macoy, de Rafael Ramírez Heredia. Títulos a los que les seguirán las voces de autoras fundamentales como Idea Vilariño y Luisa Josefina Hernández, quien falleció el pasado 16 de enero.En la presentación de la nueva etapa de la serie participaron —además de la propia Ortega—, Rosa Beltrán, coordinadora de Cultura UNAM; la escritora Myriam Moscona y el director de Radio UNAM, Benito Taibo, quien se refirió a la disponibilidad del acervo en un repositorio digital como "las voces que traspasan el umbral y vuelven nítidas" para conformar una educación sentimental literaria; algo que se conectó con las palabras de Moscona."La voz física de un escritor da un retrato de algo intangible", dijo la poeta. A propósito de que Beltrán afirmó que quienes han estado a cargo de Voz Viva se han adaptado a su época, las cintas, que están en formato de carrete abierto, se encuentran, tras la firma de un convenio, en proceso de conservación y digitalización en la Fonoteca Nacional.La otra institución que ha sido fundamental para su preservación es Radio UNAM, en cuya fonoteca "Alejandro Gómez Arias" está el acervo de la colección. Todas las grabaciones han sido digitalizadas y preservadas bajo las principales normas nacionales internacionales. Por último, se anunció el lanzamiento de un podcast quincenal, dedicado a Voz Viva, que conducirá la locutora Gloria Hernández. SL