En cuanto César Arturo Ramos Palazuelos decretó el final del partido y los jugadores azulcremas levantaron los brazos en señal de victoria, cientos de aficionados de las Águilas salieron a las calles a celebrar el tricampeonato logrado por el América, luego de reunirse en casas, restaurantes o bares y la Glorieta Minerva no fue la excepción y se convirtió en punto de reunión para la celebración.El empate en el partido de Vuelta en el Estadio BBVA, el hecho de que Monterrey estuvo cerca de mandar el partido al alargue y meterle drama al juego, tuvo a los americanistas en vilo, con el alma en un hilo y con los nervios de punta, pero una vez finalizado el juego, la euforia llegó y con gritos de “tricampeón, tricampeón”, “Águilas, Águilas”, y cánticos como “¡Mi corazón, pintado bicolor!". Cada vez eran más personas en la zona de la Glorieta Minerva y sus alrededores, y es que además de los festejos por el título 16 del América, también se llevó a cabo la caravana navideña de una empresa de refrescos, esa que se presenta cada año y que atrae a miles de personas por las principales calles y avenidas de Guadalajara.Hoy, los americanistas no duermen, celebran la llegada de un título más en sus vitrinas, los aficionados azulcremas, gustosos, portarán el escudo del equipo de sus amores, además de que le “echarán en cara” a los fanáticos del Guadalajara que ya son cuatro títulos de diferencia entre los dos equipos más populares del futbol mexicano. CT