Los ojos de Naomi Osaka se llenaron de lágrimas cuando terminó el partido, una escena conocida en años recientes. Pero ahora eran lágrimas de felicidad.La actual número 77 del mundo y exnúmero 1, se clasificó para la final del Abierto de Miami, tras una espectacular remontada por 4-6, 6-3 y 6-4 ante la suiza Belinda Bencic. La cuatro veces campeona de Grand Slam, Naomi Osaka ha vuelto a jugar su mejor tenis en Miami y peleará este sábado por el primer título de su carrera en el cemento de Florida. Además, será su primera final en más de un año; la última había sido en el Abierto de Australia 2021. Naomi se conmovió una vez que finalizó el encuentro, visiblemente feliz por volver a jugar una final, tras pasar momentos muy complicados a nivel psicológico.Osaka llegó al torneo en el 77mo puesto del mundo y dejará Miami al menos en la 36ta posición. Si se corona, regresará al Top 30 en su lucha por recuperar el terreno perdido tras el 2021 complicado que tuvo que atravesar. CON INFORMACIÓN DE AFP Y APJL