El "Businessman" Omar Chávez y el "Chino" Misael Rodríguez por fin cumplieron ayer en San Luis Potosí su pelea, pospuesta desde octubre, pero el espectáculo brindado no fue el que se esperaba.El estudio del rival y los golpes sin mucho tino se extendieron hasta el quinto de los 10 rounds disputados, pero desde entonces fue perceptible que la velocidad del Chino podía hacerle mucho daño a Omar quien, por su corpulencia, parecía peligroso, pero fue afectado por la lentitud de su desempeño.A partir del sexto round la pelea se avivó: un intercambio de golpes en el centro del ring despertó a los aficionados, y a Julio César Chávez, que abajo del encordado gritaba consejos a su hijo.El séptimo fue el mejor round de Omar, conectando ganchos y uppers sobre Rodríguez, que para el octavo supo reaccionar y que en una combinación de golpes conectó un vistoso golpe cruzado que volvió a emparejar la pelea.En el octavo y noveno rounds Omar Chávez busco un golpe de poder que terminara la pelea o le diera una mejor impresión ante los jueces, Misael Rodríguez apostó por la cantidad y la velocidad, ésta también en la defensa, esquivando el golpe certero de Chávez, que nunca llegó.Al sonar la campana ambos festejaron, pero los jueces favorecieron al Chino Rodríguez con puntuaciones de 96-94, 97-93 y 98-92. El oriundo de Chihuahua y medallista olímpico abrió la puerta a una revancha.