Cada año, el salario mínimo en México se ajusta para permitir que los trabajadores mantengan su poder adquisitivo y cubran sus necesidades básicas. Sin embargo, los jubilados también pueden enfrentar desafíos si el valor de sus pensiones no se actualiza.El incremento del salario mínimo no tiene un efecto directo sobre las pensiones del IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social) o del ISSSTE (Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado). Las pensiones se calculan en función de los salarios recibidos durante la vida laboral del pensionado, particularmente el salario base de cotización al momento de la jubilación.Para quienes están bajo el régimen de la Ley 73, las pensiones se ajustan anualmente para compensar la inflación. Este ajuste se realiza utilizando el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC).Recientemente, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) dictó que el incremento anual de las pensiones debe calcularse con base en el INPC, de acuerdo con el artículo 168 de la Ley del Seguro Social derogada y el artículo décimo primero transitorio del decreto de reformas del 20 de diciembre de 2001. Por ejemplo, una pensión mensual de 10 mil pesos experimentaría un aumento de 450 pesos en 2025 si la inflación del año anterior es del 4.5% anual.La Pensión Mínima Garantizada del IMSS es una modalidad de retiro que el gobierno federal garantiza a los pensionados que cumplen con ciertos requisitos establecidos por la Ley del Seguro Social. La Reforma de 2020 a esta ley determina que la Pensión Garantizada será el monto mínimo que un trabajador recibirá al jubilarse.Para calcular este monto, se consideran varios factores:La Pensión Garantizada también se actualiza anualmente según el INPC, conforme a lo establecido por la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).BB
