El benceno, un químico altamente inflamable y considerado cancerígeno por la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha generado preocupación al ser detectado en productos de uso cotidiano como champús y protectores solares. Estas revelaciones han alarmado tanto a consumidores como a expertos en salud, ya que el benceno está asociado con riesgos graves, incluyendo el desarrollo de ciertos tipos de cáncer.El benceno es un compuesto químico ampliamente utilizado en la industria, principalmente en la fabricación de plásticos, detergentes, tintas y productos petroquímicos. Sin embargo, su presencia en artículos de higiene personal y cosméticos no está justificada, ya que no es un ingrediente necesario para la fórmula de estos productos.Según la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), el benceno está clasificado como un carcinógeno de Grupo 1, lo que significa que existe evidencia sólida de que puede causar cáncer en humanos. La exposición prolongada o repetida a este compuesto ha sido relacionada con leucemia, linfoma y otros trastornos de la médula ósea. La presencia de benceno en productos como protectores solares y champús no suele ser intencionada. Generalmente, ocurre como resultado de contaminaciones durante los procesos de fabricación, la degradación de ciertos ingredientes o el uso de propulsores en productos en aerosol.En el caso de los protectores solares, por ejemplo, algunas investigaciones han señalado que los propulsores en aerosoles son una posible fuente de contaminación con benceno. Por su parte, en los champús secos, el químico podría estar presente debido a impurezas en los componentes utilizados para su formulación.En los últimos años, diversas marcas reconocidas han retirado lotes de productos del mercado tras detectar niveles preocupantes de benceno. En 2021, una investigación independiente encontró benceno en protectores solares en aerosol de varias marcas, lo que llevó a retiradas masivas. Más recientemente, se identificó benceno en champús secos, una categoría de productos que ha ganado popularidad entre los consumidores.Aunque la exposición al benceno a través de productos cosméticos es generalmente menor en comparación con otras fuentes (como la inhalación de humo de tabaco o emisiones industriales), los expertos advierten que incluso pequeñas cantidades pueden representar un riesgo si se acumulan con el tiempo.El nivel de peligro depende de varios factores, como la concentración de benceno, la frecuencia de uso del producto y la forma de aplicación (por ejemplo, en aerosol versus crema). Los productos en aerosol, en particular, plantean mayores riesgos, ya que el benceno puede inhalarse y entrar rápidamente al torrente sanguíneo.En muchos países, las autoridades sanitarias han establecido límites estrictos para la presencia de benceno en productos de consumo. En Estados Unidos, por ejemplo, la FDA permite un límite máximo de 2 partes por millón (ppm) en medicamentos tópicos si no se puede evitar su uso. Sin embargo, no existe una tolerancia para productos cosméticos como champús o protectores solares, lo que ha llevado a llamados para una mayor supervisión.Para los consumidores, se recomienda:La detección de benceno en champús y protectores solares plantea preocupaciones importantes sobre la seguridad de los productos que usamos diariamente. Aunque el riesgo individual puede ser bajo, la exposición acumulativa es un factor que no debe ignorarse.A medida que surgen más investigaciones y regulaciones, tanto las autoridades como los fabricantes tienen la responsabilidad de garantizar que los productos en el mercado sean seguros. Mientras tanto, los consumidores deben mantenerse informados y tomar medidas para minimizar su exposición a este químico potencialmente peligroso.Con información de la Organización Mundial de la SaludBB