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¿Por qué deberías evitar ciertas frutas en el embarazo?
Durante el periodo de gestación, las mujeres deben tomar ciertas medidas de precaución, especialmente en lo que respecta a los alimentos
Las mujeres embarazadas deben de cuidar su alimentación. UNSPLASH/ J. Encalada
Durante el periodo de gestación, las mujeres deben tomar ciertas precauciones, especialmente en su alimentación, ya que esta influye directamente en su bienestar y en el desarrollo del bebé.
El embarazo es una etapa llena de cambios en el cuerpo de la mujer. Debido a su importancia, es fundamental cuidar diversos aspectos de la salud, como el sueño, el ejercicio y, sobre todo, la alimentación, que es la principal fuente de nutrientes tanto para la madre como para el bebé.
Los cambios hormonales pueden generar antojos, lo que lleva a muchas mujeres a desear alimentos que antes no les gustaban. Cumplir estos antojos no representa un riesgo, siempre y cuando se haga con moderación y precaución.
Las frutas son una excelente fuente de vitaminas y minerales durante el embarazo, y en general, no hay restricciones en su consumo. Sin embargo, hay algunas que deben ingerirse con moderación o evitarse debido a ciertos efectos que pueden provocar en el organismo.
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¿Qué frutas no se deben de comer durante el embarazo?
De acuerdo con Patricia Ortega, nutricionista especializada en alimentación vegetariana y vegana, patología digestiva y educación alimentaria, algunas frutas pueden representar riesgos durante el embarazo, por lo que su consumo debe ser controlado:
- Piña: Contiene bromelina, una enzima que en grandes cantidades puede estimular contracciones uterinas. Además, su acidez puede causar molestias digestivas.
- Frutas cítricas (naranja, limón, pomelo): Su alto contenido de ácido puede agravar el reflujo y la acidez estomacal, síntomas comunes en el embarazo.
- Frutas dulces (plátano, mango, sandía): Son ricas en azúcares naturales, lo que puede afectar los niveles de glucosa y contribuir al aumento de peso, especialmente en mujeres con riesgo de diabetes gestacional.
- Frutas sin lavar: Pueden contener pesticidas y bacterias peligrosas como la toxoplasmosis, que puede afectar el desarrollo del bebé. Es esencial lavarlas bien antes de consumirlas.
- Frutas en mal estado: Si presentan moho, manchas o textura anormal, pueden causar infecciones alimentarias, lo que representa un riesgo para la madre y el bebé.
- Mezcla excesiva de frutas: Consumir muchas frutas en una sola porción puede dificultar la digestión y la absorción de nutrientes esenciales.
- Zumos no pasteurizados: Pueden contener bacterias como E. coli y salmonella, las cuales pueden provocar infecciones graves durante el embarazo.
Las frutas son un complemento ideal en la alimentación durante el embarazo, pero es importante elegirlas adecuadamente, lavarlas bien y moderar su consumo. Para evitar riesgos, siempre es recomendable consultar con un especialista en nutrición.
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AS
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