Los medicamentos son sustancias diseñadas para tratar o prevenir enfermedades, según la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica de Argentina. Es esencial que las personas verifiquen siempre que los medicamentos que consumen sean seguros para evitar efectos adversos en su salud.Por su parte, La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos señala que algunas personas pueden necesitar tomar medicamentos diariamente, mientras que otras solo de manera ocasional. La Organización Mundial de la Salud enfatiza que contar con medicamentos, vacunas y dispositivos de calidad garantizada, seguros y eficaces, es crucial para el buen funcionamiento de los sistemas de salud.Sin embargo, el uso de medicamentos conlleva ciertos riesgos. El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos advierte que, incluso aquellos medicamentos considerados seguros, pueden provocar efectos secundarios no deseados o interactuar negativamente con alimentos, alcohol u otros fármacos.Los analgésicos, que son algunos de los medicamentos más utilizados para aliviar dolores de cabeza, musculares o artríticos, también pueden representar riesgos para la salud. El Centro Médico Meisa de España distingue entre varios tipos de analgésicos, como los antitérmicos, los antiinflamatorios no esteroideos y los opioides, que deben ser prescritos por un médico debido a su potencia.Dado su impacto potencial en la salud, los expertos advierten sobre el consumo excesivo de analgésicos. La Sociedad Argentina de Gastroenterología destaca que este tipo de medicamentos puede causar lesiones digestivas, y los datos indican que cuatro de cada diez personas que los consumen presentan complicaciones gastrointestinales. La gastroenteróloga Florencia Dulcich enfatiza que los analgésicos deben usarse bajo supervisión médica, respetando las dosis y la duración recomendada para cada paciente, según su condición.El abuso de analgésicos puede tener graves contraindicaciones. Dulcich alerta que su consumo excesivo puede derivar en úlceras gástricas o duodenales, perforaciones intestinales, lesiones en el colon y el intestino delgado, además de incrementar el riesgo de infartos y complicaciones renales. Por ello, es fundamental que el uso de estos medicamentos se realice con precaución y siempre bajo orientación médica.SV
