Dueña de una de las escenas gastronómicas más dinámicas y cambiantes de la ciudad, la colonia Americana le ofrece al comensal una baraja casi infinita de opciones para hundir el diente. En ese océano de menús, platillos del día y vinos por abrir, hay una joya que está por cumplir siete años de vida el próximo 22 de junio: El Corcho Wine Bar.El restaurante se encuentra en la calle Argentina 15 (que pasando Morelos cambia de nombre a Gregorio Dávila), una pequeña arteria vial reconocida por sus múltiples opciones gastronómicas en la misma cuadra (Peko Peko, el Tonel de Diógenes, Insurgente Tap Room).Tanta competencia (en su bloque y en los alrededores) hace todavía más notable la labor de su dueño, Nahum Camacho, quien además es creador del menú, donde destacan los sabores mediterráneos, tablas de charcutería y tapas, todo siempre de la mano de una cuidada selección de vinos y cerveza artesanal. La carta sobresale por el cuidado prolijo que pone el equipo de cocina en la elaboración de cada platillo, además de la incorporación de especiales de temporada que buscan quedarse en el menú de forma permanente. Destacan dos: La hamburguesa de res con arúgula, alioli de parmesano y pan artesanal; así como un espectacular tartar de carne acompañado con rebanadas de pan para disfrutar.Quien llegue por primera vez a El Corcho va a notar que es un lugar pequeñito que da la impresión (y de hecho ocurre constantemente) de que está por abarrotarse.Una selección de música suave, de esa que sí permite la buena charla a la par de un animado copeo, va envolviendo suavemente a los comensales. Luego de la segunda o tercera ocasión que estés aquí, ya tendrás bien identificados al equipo de meseros e incluso verás rostros conocidos en las mesas.Esto es precisamente el gran encanto del restaurante. Crear una comunidad -casi una familia- de fieles comensales unidos alrededor de un menú bien construido y sobre todo de una brillante cava. Es un cliché escribir que “aquí te sentirás como en casa”, pero realmente sucede y es esta sensación lo que le ha permitido permanecer casi siete años como un espacio vigente.Nahum Camacho confiesa que toda la aventura comenzó en su búsqueda de contar con “un espacio donde quería compartir mis inquietudes, mi gusto por el buen vino y poco a poco ha ido creciendo hasta convertirse en una familia”.Hay un premio para las almas inquietas, esas que se la juegan escapando del sendero de lo común y buscan su propio destino, sus propias historias y sabores. Para el comensal que transita esta senda, este es el lugar que busca.RESERVA Y DISFRUTADado el tamaño del restaurante, vale la pena reservar con antelación para asegurar lugar en su Instagram (@elcorchowinebar).Su horario es de lunes a sábado de 17:30 a 00:00 horas.Sin cambiar de cuadra puedes encontrar opciones gastronómicas diversas, cada una con un sello muy especial: