En el año 2005, la plataforma noticiosa “RT” superó sus límites geográficos y comenzó a expandirse por todo el mundo, desde Rusia. En México, la podemos ver desde hace ya un buen tiempo en televisión abierta, sean sus programas de noticias que sus diversos documentales. Lo interesante del caso es que una reciente campaña de publicidad en favor de este canal suscitó una reacción medieval en algunos comunicadores mexicanos.Reacción medieval si recordamos que la Edad Media, no obstante, sus increíbles logros en todos los campos, propició un concepto de sociedad cerrada a cualquier cosa que no fuera su propia cosmovisión. Las cacerías de brujas en el norte de Europa o de herejes en el sur, eran sin lugar a dudas la expresión trágica de su endogamia cultural.En el siglo XX, todo lo ruso fue acremente condenado porque procedía de una potencia no sólo extranjera sino, sobre todo, comunista. La aversión por el sistema soviético se debía a su empeño en imponer aún fuera de su geografía, la famosa dictadura del proletariado, aunque lo único que sí lograron fue imponer la dictadura del politburó en su propia tierra y un largo legado de guerrilleros marxistas y experiencias genocidas por todas partes.Pero resulta que, en 1991, la Unión Soviética se reconvirtió al capitalismo occidental, regresó públicamente a la fe cristiana, renegó de su pasado comunista y decidió sin más, ingresar a la economía mundial de mercado, entonces ¿a qué se debe la renovada aversión a dicho país y sus medios de comunicación?Es que RT desarrolla un periodismo a favor de Rusia ¿y no es lo que hace la CNN, a favor de Estados Unidos, junto con todas sus repetidoras? ¿No es también el caso de Euronews? ¿O de la DW? Es que sus noticias están sesgadas ¿y? Es ahora que podemos tener la otra parte de la verdad, la otra forma de ver los asuntos del planeta, es ahora que nuestra visión unilateral crónica puede matizarse, y advertir que existen maneras distintas y opuestas de considerar la geopolítica planetaria. Cierto que nuestras bondadosas abuelitas de la prensa anti RT se pueden angustiar de que los mexicanos perpetuos menores de edad se enteren de lo que no deben, sean víctimas del engaño ruso, de la manipulación de Putin, y sus conciencias corran peligros inimaginables, así que lo correcto es desaconsejar, bloquear, boicotear o de plano prohibir, condenar y hasta erradicar dichos medios.La posibilidad de tener acceso a múltiples y contrapuestas fuentes de información es condición básica para el desarrollo de la capacidad de evaluarlas y juzgarlas, superando esa visión prejuiciosa de quienes se lanzan en contra de un medio, haciendo el ridículo papel de defender la libertad de prensa, pero con sus excepciones.No es insólita la contradicción, Estados Unidos se presenta ante el mundo como el paladín de la democracia, pero históricamente ha apoyado a cualquier tipo de dictadura, si eso conviene a sus intereses. Que Vladimir Putin afirme que su lucha es para “desnazificar” Ucrania y de paso hasta recuperarla, suena parecido al “eje del mal” descubierto y señalado por George Bush, que Navalni pueda haber sido asesinado por órdenes del Kremlin, o el general Soleimani por órdenes de Trump, ¿no acaba siendo lo mismo? Bienvenida la multiculturalidad y el multilateralismo siempre y cuando se respete la libertad de conciencia del ser humano.