Para entender el nuevo contexto político de Estados Unidos debemos tratar de comprender las preocupaciones de la sociedad norteamericana.El futuro se ve incierto apenas tome posesión Donald Trump como presidente de los Estados Unidos de Norteamérica el próximo 20 de enero, pues no hay indicadores predictivos ni pistas que nos guíen para entender o visualizar cuáles serán sus prioridades en este nuevo periodo. Es una incógnita identificar si pretenderá detener o acelerar la tercera guerra mundial -focalizada ésta en el conflicto de Rusia con Ucrania, hoy contaminado con la intromisión directa de los países aliados de Putin-, o si tratará de desentenderse del rol de líder del bloque occidental que hasta hoy ha ejercido Estados Unidos en la OTAN, para entonces enfocarse totalmente en la problemática doméstica de su país.Sea cual fuere su decisión, la relación con México seguro será una de las prioridades del presidente Trump, por el impacto directo que tiene nuestro país tiene en la vida interna de los Estados Unidos a partir de una extensa y porosa frontera compartida a lo largo de 3,152 kilómetros de longitud.Sin embargo, el presidente Trump es el reflejo de una sociedad norteamericana que busca neutralizar sus propios riesgos domésticos, porque están sucediendo acontecimientos de origen reciente, poco vistos anteriormente. Antes de la globalización ellos eran quienes intervenían en conflictos de otros países. En contraste, ahora las tragedias suceden dentro de su propio territorio.Muchos mitos se han creado internacionalmente respecto a la hegemonía del pueblo norteamericano como creadores de un contexto imperialista. Sin embargo, la realidad es que a partir de la globalización se sienten vulnerables frente a las influencias físicas y culturales que reciben del exterior y que impactan su estilo de vida, sus hábitos cotidianos, sus valores morales y, en general, su propia identidad como país.Se sienten un país convertido en la mítica Torre de Babel, donde hay comunidades enteras que hablan otro idioma diferente del inglés, incluyendo lenguas orientales, musulmanas y por supuesto, el español, que hoy es una segunda lengua en su territorio.Esta sensación de vulnerabilidad quedó plasmada en el libro titulado “Who are we?” que significa “¿Quiénes somos nosotros? … los desafíos a la identidad nacional de los Estados Unidos”, realizado por Samuel Huntington, uno de los más importantes intelectuales y académicos norteamericanos, libro publicado en el año 2004. En esta obra Huntington focaliza los riesgos para su país en dos ámbitos: primeramente, los pueblos islámicos que están invadiendo pacíficamente su territorio, como fenómeno migratorio. Y el otro gran reto que preocupaba a Huntington era el impacto de la migración hispanoamericana a su país, destacando principalmente a la mexicana.Huntington interpretó hace veinte años el sentir de una gran mayoría norteamericana de ascendencia europea cristiana, convertida en fenómeno psicosocial que en el 2024 llevó al triunfo a Donald Trump por segunda vez, con una narrativa aún más radical que la de su primer periodo.Según la encuesta realizada en el 2022 por la Oficina del Censo de Estados Unidos, 38.8 millones de residentes en Estados Unidos declararon haber nacido en México o tener ascendencia mexicana. El total de la población hispana radicada en USA alcanza los 65 millones, cifra que representa casi un 20 % de un total de los 341 millones de residentes en territorio norteamericano. Sin embargo, ningún otro país ha logrado permear su cultura tan profundamente en Estados Unidos como lo ha hecho México.Una cultura tan rica como la nuestra ha permeado de forma sutil en la sociedad norteamericana y se ha acelerado a partir de la globalización que nos ha interconectado en tiempo real.Difícilmente Estados Unidos podría prescindir de millones de mexicanos que hoy son parte fundamental de la vida norteamericana.La paciencia y la mesura para evitar caer en provocaciones viscerales será fundamental para evitar conflictos con la nueva administración del presidente Trump. ¿A usted qué le parece? @homsricardo