¿Se acuerdan? El 14 de julio aparecieron cientos de peces muertos a orillas del Río Santiago, en la zona de la Ex Hacienda Zapotlanejo.La alfombra de peces muertos era impactante.Activistas y pobladores denunciaron que se debió a la alta contaminación del afluente.Pero el gobierno de Jalisco comunicó el 23 de julio que, según estudios realizados por la Comisión Estatal del Agua (CEA), “se descartó contaminación en el Río Santiago como la causa de la mortandad de peces” tras analizar más de 50 parámetros de contaminantes.El gobierno indicó que la muerte de los peces obedeció a las fuertes lluvias que desbordaron el río y esto sacó a los peces de su cauce, provocando que encallaran.Sólo les faltó manejar la hipótesis del “suicidio colectivo” o el “autoatentado”, ironicé en mi columna “Río Santiago: nuestro derecho de réplica”, publicada un día después del comunicado.Entonces critiqué la falta de transparencia del gobierno para hacer público el estudio de la calidad del agua de la zona afectada, y la necesidad de una verificación independiente del mismo. Obtuve el documento vía transparencia.El material –que publico en mi cuenta de X @jnlomeli– fue analizado por la Dra. Mereces Lu de la Alianza Mundial de Derecho Ambiental a petición de la Dra. Raquel Gutiérrez Nájera, quien me hizo favor de compartírselo.El informe arroja resultados de ocho zonas de muestreo del Río Santiago, aplicados el 17 de julio, entre Ocotlán y Puente Grande.El Oxígeno Disuelto (OD) indica la salud de un cuerpo de agua porque es indispensable para la vida. Valores inferiores a 5 miligramos por litro (mg/l) “son perjudiciales para el mantenimiento de la vida acuática”.La zona de la Ex Hacienda Zapotlanejo, punto del hecho, registró un valor muy bajo de 1.37 mg/l (en realidad, los ocho muestreos del trazo arrojaron valores letales para la vida de los peces).La Agencia de Protección Ambiental de EU (EPA) recomienda valores de OD para un ecosistema cálido de entre 6 y 6.6 mg/l para peces adultos. El diagnóstico de la Dra. Lu apunta que indicadores como los registrados en el Santiago “pueden causar mortandad de todas las formas de vida acuática”.Por otra parte, la Demanda Bioquímica de Oxígeno mide la cantidad de oxígeno que los microorganismos necesitan para descomponer materia orgánica.Por ejemplo, New Jersey, EU, considera que niveles por debajo de 5 mg/l son aceptables para cuerpos de agua superficial. La zona afectada tiene 7.3 mg/l y otro punto de muestreo en El Salto-Juanacatlán tiene 15.7 mg/l.Esto revela “una alta carga orgánica y una mayor competencia por el oxígeno disuelto, dejando menos oxígeno disponible para los peces”, apunta la Doctora Lu.Finalmente, el estudio de la CEA muestra altos niveles de metales pesados, tóxicos para los peces, como aluminio (la zona afectada registró 2.03 mg/l cuando los estándares de la EPA permiten hasta 0.75 mg/l).También había “niveles preocupantes” de concentración de plomo y coliformes fecales.La Dra. Lu concluye: “Estos parámetros indican condiciones de agua severamente deterioradas, que pueden explicar la muerte de peces y otras formas de vida acuática”.Enrique Alfaro presentó ayer su informe “Revivamos el Río Santiago 2050” aunque esa campaña hace unos meses se llamaba “Revivimos el río Santiago”. No “revivió” nada y su gobierno manipuló información sobre la mortandad de los peces.¿Ven la importancia de la verificación independiente de los “otros datos” del gobierno? Y en esta ocasión, con sus propios datos…