Es una pregunta que se hacen muchos adultos, y es que cada vez vemos a menos jóvenes interesados en la política tradicional. Pero, ¿a qué se debe esto?Creo que una de las razones principales es que los temas políticos suelen presentarse de una manera muy complicada y aburrida. Además, muchas veces se enfocan en problemas que parecen muy lejanos a la vida diaria de los jóvenes. Por ejemplo, los detalles de la política fiscal o las negociaciones internacionales pueden sonar muy abstractos para alguien que está más preocupado por encontrar trabajo o por pagar la renta.Otro factor importante es que los jóvenes no se sienten representados por los políticos tradicionales. Ven a muchos de ellos como personas mayores, fuera de contacto con la realidad y con intereses muy distintos a los suyos. Esto genera una sensación de frustración y desconfianza que aleja a los jóvenes de la política.Entonces, ¿qué podemos hacer para motivar a los jóvenes a involucrarse? Primero, tenemos que hacer la política más relevante para ellos. Hay que hablar de temas que les importen, como el cambio climático, la igualdad de género o la educación. Y hay que hacerlo de una manera sencilla y cercana, usando un lenguaje que ellos entiendan.También es fundamental darles la oportunidad de participar. Que sepan que sus opiniones cuentan y que pueden hacer una diferencia. Podemos organizar foros, debates y votaciones sobre temas que les interesen. Y podemos apoyar iniciativas juveniles que buscan hacer un cambio positivo en la sociedad.Finalmente, es importante mostrarles a los jóvenes que la política es una herramienta para construir un futuro mejor. Que pueden usarla para defender sus derechos, para mejorar su comunidad y para lograr un mundo más justo y equitativo. Si logramos inspirarlos con este mensaje, entonces sí podremos motivarlos a involucrarse en la política.