Sabía que las políticas de Trump serían regresivas, pero nunca imaginé que íbamos a retroceder tres siglos.En su discurso inaugural como Presidente de Estados Unidos, Trump adelantó que declararía a los cárteles como “organizaciones terroristas extranjeras” y horas más tarde firmó la orden ejecutiva que materializó su promesa.Recurrirá, para ello, a la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 promulgada por el Presidente John Adams, y a la cual se opuso el vicepresidente Thomas Jefferson.Sí, una norma que incluso en el siglo XVIII fue polémica por atentar contra los derechos civiles y suprimir los límites del poder gubernamental.Esta ley faculta al Gobierno federal estadounidense para que “en tiempos de guerra” detenga y deporte a cualquier extranjero “peligroso para la paz y la seguridad de los Estados Unidos o de quienes (el Presidente) tenga motivos razonables para sospechar que están involucrados en maquinaciones traidoras o secretas contra el Gobierno”.Su aplicación se justifica “siempre que haya una guerra declarada entre los Estados Unidos y cualquier nación o gobierno extranjero, o cualquier invasión o incursión predatoria se perpetre, intente o amenace contra el territorio de los Estados Unidos”.Las llamadas Leyes de Extranjería y Sedición de 1798, entre las cuales se encuentra la que usará Trump contra los cárteles, se aprobaron en un contexto de guerra con Francia.La última vez que se aplicó fue durante la Segunda Guerra Mundial para deportar a personas de origen alemán, japonés e italiano.Designar a los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras habilita a Trump para aplicar su política masiva de deportaciones sin miramientos.Algunos críticos de la medida han señalado que esta designación, irónicamente, podría facilitar que mexicanos soliciten asilo en Estados Unidos como refugiados del “terrorismo” de los cárteles.La idea de una invasión o intervención militar en México ha generado mucha especulación. Cuestionado ayer al respecto, tras firmar la orden ejecutiva, la prensa le preguntó al Presidente si enviaría fuerzas especiales a nuestro país.“Podría pasar, han pasado cosas más extrañas”, respondió con su característica fanfarronería esta vez cargada de acciones radicales cada vez más reales para Hacer América Grande Otra Vez sin importar que eso implique regresar a 1798.
