Autoexiliado de la escena pública, de la política y de las filas del PRI prácticamente desde el 2018 que su negativa a ser el candidato a la gubernatura de Jalisco por un tricolor en declive causó el disgusto del entonces Presidente Enrique Peña Nieto y del entonces candidato presidencial José Antonio Meade, que se la cobraron bajándolo del lugar privilegiado que ya tenía en la lista plurinominal para regresar a la Cámara de Diputados, ayer volvió a aparecer Arturo Zamora Jiménez para anunciar su renuncia a la militancia priista.Pese a la nula actividad política y gubernamental de los últimos cuatro años, Zamora seguía apareciendo en las encuestas pre electorales como uno de los políticos más conocidos y mejor evaluados del PRI. Ese nivel de reconocimiento se cimentó en lo bien librado que salió de su paso en 2003 como alcalde de Zapopan, postulado por el PRI sin todavía ser militante activo de ese partido, y que lo llevó a ganar la candidatura tricolor por la gubernatura en el 2006 que estuvo a punto de ganarle al panista Emilio González Márquez, si en el último día de campaña el Gobierno de Vicente Fox y el candidato presidencial del blanquiazul, Felipe Calderón, no hubieran utilizado a la entonces Procuraduría General de la República (PGR) para hacer toda una campaña mediática acusándolo artificialmente de la adquisición ilegal de bienes inmuebles. El desagravio a este uso faccioso de la PGR vino cuando en la toma de posesión el gobernador González Márquez inició su discurso ofreciendo una disculpa y haciendo un reconocimiento público a Zamora. Luego de este descalabro político, vino su recuperación al convertirse en diputado federal en la siguiente elección del 2009, donde fue el segundo legislador más productivo de los 500 que integran la Cámara baja, y uno de los más influyentes en la bancada priista mayoritaria dirigida por Manlio Fabio Beltrones. Ese paso por San Lázaro lo llevó en el 2012 a la Cámara alta, donde fungió como mano derecha de Emilio Gamboa Patrón, al ser nombrado vicecoordinador de los senadores priistas, momento estelar que pausó para cumplir la indicación de Los Pinos de sumarse de último momento al gabinete de Jorge Aristóteles Sandoval como secretario de Gobierno. Zamora nunca terminó de encajar en el primer círculo del finado mandatario estatal y renunció al cargo en mayo de 2014, para reincorporarse la Senado y terminar su etapa priista como líder nacional de la CNOP. En octubre pasado el también notario dio de qué hablar por aparecer en las redes sociales del gobernador Enrique Alfaro, quien circuló una fotografía de un desayuno en Casa de Jalisco, y hace un par de semanas volvió a llamar la atención luego de asistir a una comida con empresarios con el aspirante presidencial y secretario de Gobernación en la 4T, Adán Augusto López. Esas dos apariciones y su ya esperada renuncia al PRI desataron ayer todo tipo de especulaciones de si volverá a la arena política vestido de naranja en el partido Movimiento Ciudadano o de guinda en el partido que fundó el Presidente Andrés Manuel López Obrador. Pablo Lemus, candidato puntero naranja, ya me dijo que lo ve del lado de MC, mientras emisarios morenistas también le han mostrado interés por su fichaje. Veremos.jbarrera4r@gmail.com
