Hoy en Jalisco se notifican 15 mil 348 personas desaparecidas y no localizadas, según el registro estatal en la materia; para los fallecidos sin identificar, el Gobierno estatal edificó el Centro de Identificación Humana de Jalisco (CIHJ) para facilitar las operaciones de reconocimiento.Cuando finalmente un cuerpo es identificado por la familia, el tormento no termina, pues la entrega de los restos toma un tiempo considerable, lo que profundiza el dolor de quienes lo reclaman.Familiares de personas desaparecidas se enfrentan a este calvario de retrasos y burocracia todos los días, lo cual evidencia la saturación de cuerpos que existe en el Servicio Médico Forense estatal. De acuerdo con datos del Inegi, al cierre de 2023 Jalisco fue el segundo Estado con más restos humanos que ingresaron a la morgue, con un total de dos mil 579, en su mayoría, segmentos humanos; la Entidad se ubicó solo por debajo de Nuevo León, que acumuló más de seis mil.Hasta ayer, hay cuatro mil 719 cuerpos y/o restos humanos u óseos de personas fallecidas sin identificar en el Semefo, según su plataforma; sin embargo, en el Censo no se precisó la cantidad de almacenamiento disponible.En noviembre de 2022, Beatriz Olivares recibió la noticia de que los restos de su hijo, Antonio Becerra Olivares, estaban en las instalaciones del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) luego de buscarlo desde el 11 de junio de ese mismo año, cuando desapareció.Sin embargo, se tardaron seis meses en entregarle el cuerpo, luego de ir prácticamente cada 15 días debido a los procesos de identificación y reconocimiento.“El 21 de noviembre del 2022, me avisan que había unas partes de un cuerpo que tenía las características del de mi hijo. Voy a verlas y pues sí era él. De ahí empezó otra vez como si lo anduviera buscando. Pasó enero, febrero, marzo, estaba cansada. Para lo que fue principios de abril, fui y salía con lo mismo. Encontré a mi hijo en noviembre y me lo entregan hasta abril”, reveló la integrante del colectivo Luz de Esperanza.Ella señaló las razones por las que tardaron en entregar su cuerpo, según lo que le comentaban integrantes de Ciencias Forenses: “Decían que se habían metido todas las pruebas de las partes de su cuerpo, pero no salían, simplemente. Para hacer una prueba de ADN nos decían que era tardado y que por eso nos decían que fuéramos a los 15 días”, relató.Para atender la situación, el Gobierno estatal entrante que encabeza Pablo Lemus proyecta etiquetar 492 millones de pesos para el IJCF en el Presupuesto de Egresos para 2025, en 2024 se destinaron 400 millones.Marvin Rodolfo Rojas, maestro en Ciencias Forenses y académico de la Universidad de Guadalajara (UdeG), consideró que el retraso en la entrega de cuerpos se debe a la enorme cantidad de trabajo en los diversos departamentos del IJCF.Denisse Ayala, académica del Comité de Análisis en Materia de Desaparición de Personas de la UdeG, recordó la tortura que enfrentan las familias de personas desaparecidas que viven esta situación. “Imagínate el calvario de haber mantenido una esperanza, pero también una zozobra que está acabando. La angustia por todo el año, saber que ese familiar pudo haber sido entregado antes, que te pudo haber avisado Ciencias Forenses. Con el panorama que está atravesando el país, va a seguir siendo un problema que haga que la crisis vaya en aumento”, detalló.* * * Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp * * *OA