La toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos mañana genera incertidumbre en Yucatán, una de las economías con mejor desempeño en México durante los últimos años.En 2019, la entidad registró un crecimiento del 1.6%, colocándose como la sexta economía estatal con mayor incremento en el país.Sin embargo, las políticas proteccionistas y migratorias que podría implementar el nuevo Gobierno estadounidense amenazan con mermar este dinamismo.Uno de los sectores más vulnerables es el de exportación, donde Yucatán registró en 2019 ventas al exterior por mil 055 millones de dólares, con un crecimiento del 1.8% respecto al año anterior.La imposición de nuevos aranceles por parte de Estados Unidos podría afectar la competitividad de los productos yucatecos, disminuyendo su demanda y golpeando la producción local.Además, la incertidumbre podría desalentar inversiones clave en sectores industriales.De igual forma, la tensión entre Estados Unidos y China también podría tener efectos adversos en Yucatán, donde el capital chino ha ganado terreno en los últimos años.Empresas de este país operan en la región, enfocándose en sectores como la manufactura de luminarias LED y materiales de construcción.Además, en 2019 el Gobierno estatal firmó una carta de intención con la empresa Holley Global para desarrollar un parque industrial de mil hectáreas en el municipio de Umán, con el objetivo de atraer más inversiones chinas y generar empleos.Sin embargo, la implementación de nuevas barreras comerciales por parte de Estados Unidos podría desincentivar estas inversiones, poniendo en peligro proyectos como el parque industrial y limitando el desarrollo económico de la región.Otro factor preocupante para los empresarios locales es la posible disminución de remesas.