El estruendo fue extremadamente fuerte, según relataron los vecinos de Praderas de San Mateo, justo cuando el Sismológico Nacional reportó un sismo de magnitud 2.6 al noreste de Naucalpan. Los residentes describieron el sonido como una explosión o un estruendo, que causó daños en varias viviendas, incluida la caída del plafón en la casa de Paz Ochoa Márquez, presidenta de la asociación de colonos de Praderas de San Mateo. Esta asociación está llevando a cabo una evaluación de los daños.El evento ocurrió a las 4:35 de la madrugada del 3 de septiembre, momento en el que los vecinos despertaron debido al temblor y al estruendo. Los habitantes de Praderas de San Mateo comentaron que lo que experimentaron les pareció más una explosión o un estallido. No obstante, los expertos de Sismo Alerta Mexicana aclararon que percibir un sismo debajo de nuestros pies es muy diferente de uno con epicentro lejano. Después de analizar las ondas sísmicas de estaciones cercanas, confirmaron que se trató de un sismo. En los últimos dos meses, los residentes de Praderas de San Mateo han reportado una serie de estallidos y explosiones subterráneas, comenzando el 18 de julio, con eventos más intensos el 30 de julio, el 1 de agosto, y el 10 del mes pasado, cuando se produjeron siete estruendos, según informaron varias vecinas. Nadia García describió el sonido como un fuerte estallido similar al de un cuete dentro de un bote, pero amortiguado. Los vecinos mostraron las grietas que han aparecido en sus casas.Los residentes se sienten inseguros y consideran urgente que las autoridades de Protección Civil, el Sismológico Nacional y los investigadores de la UNAM proporcionen información actualizada sobre el avance de la investigación sobre estos movimientos sísmicos. Paz Ochoa también mencionó que se dirigirá a las instalaciones de Crosa del gobierno del Estado de México en la calle Mexicas en Naucalpan para obtener más información. Con información de SUN. EE
