Acorde con el Online Etimology Dictionary, coral proviene del latín corallium, y del Griego korallion. No obstante y retrocediendo más en el tiempo, el diccionario señala que la palabra es: quizás de origen semítico —semejante al hebreo goral “guijarro pequeño”, el árabe garal “piedra pequeña”—. ¿Piedras?Tal y como indica la página especializada en vida marina, Reefbites; el viejo concepto erróneo de que los corales son rocas en lugar de organismos vivos es bastante antiguo. Parece inevitable que los corales, con sus vibrantes colores y formas exóticas, generen confusión sobre su verdadera naturaleza. ¿Plantas, animales o piedras? Para despejar esta duda, la bióloga María L. Thomann —especialista en biodiversidad marina—, explica que los corales son, en realidad, animales invertebrados que pertenecen al filo Cnidaria, el mismo grupo que incluye a medusas y anémonas.Según la especialista, los corales tienen características propias de los animales:Muchos corales establecen una relación simbiótica con algas microscópicas llamadas zooxantelas, que viven dentro de sus tejidos y les proporcionan nutrientes mediante la fotosíntesis. Esta asociación ha llevado a la creencia errónea de que los corales son plantas, pero María L. Thomann aclara que esta simbiosis no cambia su clasificación biológica como animales.Más allá de la confusión, los corales cumplen un papel fundamental en los ecosistemas marinos, señala María L. Thomann: "Los arrecifes de coral son el hogar de una cuarta parte de las especies marinas conocidas y brindan protección a las costas". Sin embargo, advierte que el cambio climático y la contaminación están amenazando su supervivencia, lo que hace urgente su conservación.*Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp. AO