Ubicado en el corazón de Guadalajara, el Museo del Periodismo y las Artes Gráficas (MUPAG), también conocido como la “Casa de los Perros”, no sólo es un monumento arquitectónico, sino que es un faro de la historia y la cultura del periodismo en México. Este museo, que recientemente celebró sus 30 años de existencia, alberga una rica historia que se remonta a los días de la Independencia de México, cuando la imprenta fue utilizada como una herramienta vital para la difusión de las ideas insurgentes.En el espacio que hoy ocupa el MUPAG se encontraba la primera imprenta de la Nueva Galicia, inaugurada en 1792 por don Mariano Valdés Téllez Girón, hijo del renombrado impresor de la Gaceta de México, don Manuel Antonio Valdés. Esta imprenta se convirtió en el centro neurálgico de la publicación de los primeros impresos en Guadalajara, y en diciembre de 1810, bajo la dirección de don Francisco Severo Maldonado y por iniciativa de Miguel Hidalgo y Costilla, vio la luz el primer periódico insurgente de México, El Despertador Americano.Este periódico, de vida efímera pero de gran impacto, se imprimió en siete ediciones entre el 20 de diciembre de 1810 y el 17 de enero de 1811, con un tiraje de 2 mil ejemplares por número. Su propósito era claro: crear conciencia social y servir como una voz política en medio de la turbulencia de la guerra de Independencia.Lamentablemente, la derrota de Hidalgo en el Puente de Calderón frente a las fuerzas de Félix María Calleja puso fin a esta iniciativa. Aun así, El Despertador Americano dejó huella en la historia del periodismo mexicano. El Museo del Periodismo y las Artes Gráficas fue inaugurado el 11 de agosto de 1994; se dedica a difundir información sobre la radio, el cine, el periodismo, la televisión e incluye talleres. El recinto está catalogado como monumento histórico por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para su preservación.En su interior, la hemeroteca resguarda un acervo periodístico y literario de los primeros diarios y publicaciones periódicas de Guadalajara; desde aquellos que surgieron durante la Independencia de México hasta la época actual.Cuenta con una biblioteca, un estudio de televisión y un set de radio; además, tiene un auditorio (con capacidad para 80 personas) para la realización de diferentes eventos. En sus instalaciones también hay tres salas de exhibición (permanentes) y un amplio patio central. Un aspecto que distingue al MUPAG es su conexión con la comunidad. “La gente se apropió de la Casa de los Perros, siente que es suya”, afirmó Lammers Pérez. Esta relación entre el museo y la comunidad se ve reforzada por el magnetismo que rodea al edificio, en particular por las esculturas de perros que adornan la fachada, las cuales fueron traídas desde Nueva York a principios del siglo XX, cuando se construyó el segundo piso de la casa. Actualmente estas piezas están en fase de restauración en colaboración con la Escuela de Conservación y Restauración de Occidente (ECRO), la cual ya inició un diagnóstico para su conservación. En mayo de 2022, Gerardo Alberto Lammers Pérez asumió la dirección del MUPAG. Con una sólida formación en Ciencias de la Comunicación y una maestría en Comunicación de la Ciencia y la Cultura, ambas del ITESO, Lammers Pérez aportó al museo una vasta experiencia en periodismo cultural, escritura y humor gráfico. Su carrera ha abarcado desde la crónica hasta el reportaje y la biografía, y ha sido editor de revistas, suplementos y libros de no-ficción. Además, ha trabajado como docente y guionista en cortometrajes y docuficción televisiva.Para Lammers Pérez, dirigir el MUPAG es un honor y un reto, en sus propias palabras: “Para mí, como periodista cultural, es muy significativo ser parte de este museo, el único museo del periodismo y de las artes gráficas del país”, compartió con EL INFORMADOR. Este sentido de responsabilidad hacia el patrimonio cultural de la ciudad ha sido un motor en su gestión.Uno de los mayores desafíos que enfrentó al asumir la dirección del museo fue la reapertura del recinto tras casi seis años de cierre debido a los daños causados por la construcción de la Línea 3 del Tren Ligero, que afectó gravemente la estructura de la Casa de los Perros. Las obras de intervención, llevadas a cabo bajo la supervisión del INAH y la SCT, requirieron una labor minuciosa para restaurar y preservar el edificio histórico.Lammers Pérez relató su experiencia al recibir el encargo de dirigir el MUPAG: “A mí me tocó la suerte de haber sido convocado para encargarme del museo luego de que estuvo cerrado por espacio de más de cinco años... El museo tiene un consejo integrado por gente vinculada a la Dirección de Cultura del propio Ayuntamiento de Guadalajara”.Este consejo, compuesto por miembros de diversas universidades locales, fue el que decidió su nombramiento como director.El principal reto en su gestión fue reposicionar el museo en el gusto del público y en los medios de comunicación. “Uno de los retos más importantes fue volver a reposicionar al museo luego de este periodo de cinco años en el que estuvo cerrado... Cuando llegamos al museo nos encontramos con que muchas partes del museo y muchos de sus espacios quedaron prácticamente en calidad de bodega”, explicó Lammers Pérez. El proceso de restauración implicó no sólo la limpieza y reorganización de los espacios, sino también la revitalización de las salas de exposición. El MUPAG cuenta con un edificio de tres plantas, lo que permite albergar tanto exposiciones permanentes como temporales. Su sala permanente está dedicada a la imprenta y a El Despertador Americano, pero también se ha enfocado en diversificar sus exposiciones para cubrir una amplia gama de técnicas gráficas, incluyendo grabado, fotografía, dibujo y cartel. Esto ha permitido al museo reconectar con la comunidad de periodistas, artistas y espectadores.A pesar de ser un museo pequeño en dimensiones, con un equipo de sólo 10 personas y recursos limitados, el MUPAG ha logrado realizar importantes alianzas con otros actores de la comunidad para llevar a cabo exposiciones de gran relevancia. Un ejemplo destacado es la exposición retrospectiva del cartonista político “Jabaz”, titulada “El país del nunca Jabaz. De Salinas a López Obrador”, que contó con la curaduría de Gutierre Aceves. Esta muestra ofreció una visión profunda del trabajo de más de 40 años de este destacado artista y cartonista político, destacó el director.Otra exposición relevante fue “Mi Pueblo. Crónica de un periódico legendario del norte de Jalisco que puso a escribir a sus lectores”, un homenaje al periódico “Mi Pueblo”, impulsado por Luis de la Torre e Ignacio Bonilla. Este periódico se convirtió en un hito del periodismo regional en Jalisco y Zacatecas, y la exposición fue el último gran homenaje a Luis de la Torre, quien falleció poco después en la Ciudad de México.Recientemente, el MUPAG presentó la exposición “Mujeres y Democracia. El voto de las pioneras”, en colaboración con el IEPC Jalisco. Esta muestra rindió tributo a las mujeres que lucharon por el derecho al voto en México, un logro que no se concretó hasta 1953 con la reforma a la Constitución promovida por el presidente Adolfo Ruiz Cortines. La exposición destacó la importancia de estas pioneras en la historia democrática del país.Además de estas exposiciones, el MUPAG ha albergado muestras relacionadas con el grabado y el cartel, consolidándose como un espacio versátil y dinámico. En estos dos años de gestión “han sido más de 15 exposiciones en donde hemos tenido la oportunidad de platicar, de conversar con los espectadores, el público que nos visita. El Museo del Periodismo y las Artes Gráficas por varias razones es un museo que tiene mucho público a diferencia de otros museos del país en donde las personas no se atreven a cruzar el umbral del museo porque piensan que es un espacio sólo para conocedores o para gente culta. Aquí la gente, además de querer conocer las muestras que les presentamos, desea saber sobre las leyendas de fantasmas que hay en la Casa de los Perros”, explicó el director del recinto.Aunado a eso, el director destaca su ubicación estratégica, en pleno Paseo Fray Antonio Alcalde. “Muchísima gente ya tiene la oportunidad de convivir en el Centro de la ciudad de forma muy distinta a como era hace unos años. El paseo peatonal realmente nos ha ayudado muchísimo a que tengamos una gran cantidad de espectadores. En los días picos de Semana Santa llegamos a tener hasta mil espectadores diarios”, subrayó Lammers Pérez.En los últimos meses de la administración de Lammers Pérez, el MUPAG ha continuado con su labor de difusión cultural. Una de las últimas exposiciones inauguradas fue “Contando cuentos”, una muestra colaborativa que reunió las habilidades de la fotógrafa Daniela Pérez-Verdía y el monero Alejandro Ochoa. Esta exposición reflejó la capacidad del museo para generar sinergias creativas y ofrecer experiencias culturales innovadoras a su público.Otra exposición reciente fue sobre la fauna en los corredores que conectan con el Bosque de la Primavera, enmarcada dentro del festival homónimo y realizada en colaboración con la Fundación Selva Negra. Esta muestra resaltó la importancia de la conservación ambiental y la conexión de la ciudad con sus espacios naturales. CT