El pasado viernes 22 de abril se celebró el Día de la Tierra, y por ello en el canal de Discovery todo está listo para que hoy, 24 de abril, a las 20:00 horas, se transmita el segundo capítulo de la serie “Un Planeta Perfecto”, el cual estará dedicado al Sol.Para conocer más de este proyecto, te presentamos una entrevista con Nick Shoolingin-Jordan, productor y director de la emisión.-¿Cuál es la historia más impresionante en torno a la influencia que tiene el Sol en este episodio?-La narrativa de cómo la luz solar influye en la historia de la vida de la Tierra es fascinante en tantas maneras, particularmente en cómo la inclinación del planeta nos trae seis meses de luz seguido de seis meses de oscuridad. Cuanto más te alejes del ecuador más diferentes serán las variaciones estacionales de la luz y más extremas serán las adaptaciones que necesitarán las formas de vida para hacer frente a la ausencia de energía solar. Hay dos historias en el capítulo sobre el proceso de adaptación que más llaman la atención. La primera es la de una pequeña rana del bosque, criatura que desarrolló una de las adaptaciones fisiológicas más ingeniosas para sobrevivir al frío.Se congela a sí misma como un bloque de hielo y al mismo tiempo engaña a la muerte. Estas ranas bombean fluidos fuera de sus células al espacio intermedio de su cuerpo: esto quiere decir que cuando las temperaturas están por debajo del punto de congelación, la formación de cristales de hielo no dañará a la maquinaria celular vital. También paran los latidos del corazón y entran en un estado de animación suspendida durante meses.Lo más sorprendente es atestiguar cuando despiertan, momento que capturamos con lujo de detalle con un lente macro. Se puede apreciar cómo los glóbulos rojos de los vasos sanguíneos de la rana empiezan a fluir de nuevo al descongelarse y volver a la vida.La segunda historia increíble la encontramos del lado opuesto, en el norte del Sahara, donde la vida se tuvo que adaptar a la cara más mortal del Sol. Aquí, la intensidad de la radiación solar es letal para la mayoría de los animales excepto para la hormiga plateada del Sahara, quienes se especializan en recibir los rayos del sol en su forma más agresiva.Estas hormigas están cubiertas por miles de pelos que parecen cristal; el tallo de cada uno tiene una forma de prisma triangular para reflejar la luz en el desierto. Sus delgadas y largas patas se asemejan a las de una araña y les permiten desplazarse por la arena que está a 70°C. Sobre su cabeza tienen tres sensores extra de luz, lo que les facilita triangular el sol de tal manera que puedan navegar en el mar de arena. Pero la verdadera magia sucede al interior de sus cuerpos. Segundos antes de salir del hormiguero, llenan su cuerpo de una proteína especial de amortiguación térmica que protege a sus células del agudo calor lo que les da valiosos minutos para buscar comida.-¿Cuál fue la toma más retadora de filmar?-La más retadora de conseguir fue la de los lobos árticos en la Isla de Ellesmere a unos 800 kilómetros del Polo Norte.En pocas ocasiones se han internado grabar a estos animales, especialmente porque las condiciones de la temperatura son extremas, llegando a bajar hasta los -50 °C.Cada vez que alguien del grupo de filmación tenía que salir al exterior era como un viaje al espacio hacia un planeta extraterrestre congelado. Cada parte del cuerpo humano necesita ser protegido por el equipamiento y ropaje más sofisticados. La más diminuta porción de piel expuesta significaba que se podía congelar esa zona en cuestión de segundos lo que era especialmente peligroso cuando estábamos montados sobre las motos de nieve.Las operaciones en el Ártico eran exhaustivamente lentas y todo lo que tenía que romperse o salir mal, nos sucedió.El equipo se las tuvo que ver con trineos con grietas, motos de nieve rotas, quemaduras por congelación, trípodes y drones congelados y lo peor de todo: días interminables sin ningún solo lobo a la vista. Pero la perseverancia y la experiencia fueron recompensadas con algunos de los encuentros más impresionantes con los lobos blancos y un mágico acercamiento con cientos de liebres árticas, momentos que sólo habían sido un mito hasta que nuestro equipo los grabó por primera vez. También creemos que de manera no oficial batimos el récord mundial del vuelo del dron en las condiciones de menor temperatura posible que se ha hecho en la historia.Nos queda claro que muchas especies y animales se están adaptando o luchando por hacerlo debido a los cambios con el Sol y el calentamiento global.-¿Qué secuencia fue la que más te impactó?-Filmar el surgimiento de la serpiente de jarretera durante la primavera en Canadá fue ciertamente sorprendente.El camarógrafo Richard Kirby y yo planeábamos filmar el despertar de estos reptiles en el Narcissus Snakes Pitts en el estado de Manitoba. Este lugar es reconocido por las decenas de miles de serpientes que se congregan en el suelo para dar un espectáculo de apareamiento “deslizante” como ningún otro en la Tierra. El pico alto de apareamiento normalmente sucede durante las dos primeras semanas en mayo cuando las temperaturas suben y despiertan de su hibernación. Es un momento difícil de predecir incluso para los guardias locales del parque, así que estuvimos pendientes del terreno por casi cuatro semanas para no perdernos la acción.Para el final de la primera semana estaba un poco preocupado porque sólo había visto dos o tres serpientes en las distintas madrigueras del Narcissus. En la segunda semana el número de avistamientos seguía casi igual y el rodaje parecía que se vendría abajo.De fuentes informales, escuché que existía un sitio secreto de serpientes ubicado a una hora hacia el sur desde donde estábamos, así que Richard y yo decidimos ir a verlo: no nos decepcionó. La segunda locación está llena de serpientes, lo que me reconfortó más porque empezamos a grabar de inmediato y la mayoría de las tomas las tuvimos en siete días.Durante ese período seguimos visitando las madrigueras al norte del Narcissus pero todavía había muy pocas serpientes saliendo. De hecho, para el final de la tercera semana que, se supone sería el pico más alto de actividad, en el Narcissus no había más de 20 serpientes en cada hoyo al mismo tiempo. Debería haber miles pero parece que la población de serpientes había colapsado totalmente.Después de hablar con uno de los guardias más experimentados, quién fue guía en el Narcissus por décadas, nos explicó que, en años recientes, el que los inviernos hayan sido más fríos y los veranos más calurosos, cambios que quizás fueron provocados por el cambio climático, pueden estar perjudicando a las serpientes. Él piensa que la población se desplazó hacia el sur, lo cual parecía probable con las miles de serpientes que encontramos en el sitio B.Las nuevas investigaciones del clima sugieren que la actividad humana provoca veranos más intensos e inviernos más extremos en el hemisferio norte. Pero se necesitan más estudios para conocer hasta qué punto es cierto.Esto está afectando a la vida silvestre, y lo que también es evidente es que durante las cuatros semanas que duró nuestro viaje de filmación, el número de serpientes en el Narcissus no mejoró incluso después de que nos fuimos.-¿Tú qué crees que nos depara en el futuro?-Yo considero que el futuro de la naturaleza va a ser retador en la medida que la Tierra se vaya calentando y el ingreso de las estaciones del año se hagan menos predecibles. Ya estamos viendo los cambios en los patrones de migración de muchas especies y también en la presión por sobrevivir de las criaturas en las regiones polares donde se está calentando más rápido que cualquier otro lugar en el mundo.Por ejemplo, en el invierno los bueyes almizcleros normalmente cavan en la parte más blanda de la nieve para comer en la tundra. Pero las inesperadas altas temperaturas trajeron lluvias invernales y el agua vuelve a congelarse formando duras capas de hielo, lo que impide a los bueyes almizcleros alimentarse. Este es sólo un caso de cómo los animales que ya no conocen los patrones predecibles del clima no pueden seguir el ritmo con el que los entornos están cambiando. Dicho esto, siempre hay ganadores y perdedores, mientras que muchas especies tendrán dificultades, a otras les irá mejor.Por su parte, Rolf Steinmann, operador de cámara de este proyecto, comparte cómo llegó a “Planeta Perfecto”: “Fui contactado por los productores por mi experiencia trabajando con vida salvaje en condiciones ambientales extremas”.-¿Cómo fue filmar bajo tales condiciones climáticas?-Mientras filmaba a unos lobos cazando, por primera vez en mi vida experimenté temperaturas cercanas a los -50°C.Esto fue bastante extremo, doloroso y exhaustivo, pero al mismo tiempo muy gratificante y sorprendente.-¿Cuál fue tu momento favorito del detrás de cámaras?-Cuando hablé de la belleza del lobo ártico que tuve enfrente de mí. En ese momento se me ve sumamente contento.Mirarme en un espejo mientras estoy en casa rodeado de gente me hace preguntarme si no sería más feliz viviendo con una manada de lobos todo el año.-¿Qué nueva tecnología utilizaste durante el rodaje?-Hice lo opuesto a escoger nueva tecnología. Seleccioné cámaras antiguas de menor resolución con una calidad de imagen más orgánica por dos razones: primero que nada, la tecnología vieja es más resistente a temperaturas de -45°C.Y la segunda fue que quería capturar los entornos naturales árticos para que parecieran una pintura. Las cámaras de mayor resolución crean imágenes de aspecto más digital y eso no me gusta. Así que, en mi opinión, a veces menos es más.-¿Es difícil controlar tu pasión cuando estás filmando animales?-Sí, es muy difícil. Cuando ves a la manada de lobos con la que te encariñas matar a unos bueyes almizcleros mientras libran una batalla honorable por sus vidas, no sabes ni qué pensar. Pero así es cómo debería ser la vida, debe doblegarte para que te mantengas con los pies en el piso. Nada es peor para mí que el consumidor moderno que no sale de su zona de confort.-De los momentos que grabaste, ¿hay algunos que te emocionen porque la gente los vaya a ver?-Sí. La tundra del Alto Ártico en la noche polar es un lugar con una estética única. Es un mundo invernal envuelto en la oscuridad crepuscular que parece sacado de un cuento de hadas o de una película de Star Wars. Espero que la audiencia pueda apreciarlo como yo.