La música no solo alegra el día, sino que también puede ser una herramienta poderosa para mejorar la concentración y aumentar la felicidad. Según neurocientíficos de Harvard, escuchar canciones familiares y queridas puede tener un impacto directo en el cerebro, estimulando emociones positivas y generando bienestar.De acuerdo con Srini Pillay, neurocientífico y psiquiatra de Harvard, escuchar música conocida es la clave para generar felicidad y reducir el estrés. En su estudio, Pillay asegura que las melodías familiares activan las redes neuronales asociadas con el placer y la anticipación, lo que facilita la liberación de dopamina, el neurotransmisor responsable de la felicidad.Cuando escuchamos una canción que conocemos y disfrutamos, el cerebro predice lo que sucederá a continuación, lo que no solo genera placer, sino que también sincroniza cuerpo y mente. Esta respuesta natural hace que el organismo se relaje y se sienta más positivo.Escuchar música conocida actúa como un regulador emocional y cognitivo, mejorando el enfoque, reduciendo la ansiedad y aumentando el bienestar general, especialmente en momentos de estrés o cuando se requiere concentración. Esto se debe a que la música familiar activa áreas del cerebro relacionadas con el movimiento y la memoria, generando una experiencia física y emocional positiva.El neurocientífico Srini Pillay recomienda canciones específicas según el estado de ánimo:Estas canciones funcionan como terapia musical personalizada, equilibrando las emociones y promoviendo una mentalidad positiva. Además, en entornos laborales o de estudio, escuchar playlists personales ayuda a mejorar el rendimiento, la concentración y a combatir la fatiga mental al crear un ambiente sonoro positivo.Gracias a los hallazgos de Harvard, queda claro que la música familiar y querida puede convertirse en la mejor aliada para combatir el estrés, mejorar la concentración y disfrutar cada día con mayor optimismo.FS