El cuerpo humano envejece de muchas formas, y una de ellas es a través del desgaste físico. La edad biológica se basa en el estado de salud y la función física de una persona, y puede ser mayor o menor que su edad cronológica. A diferencia de los años cumplidos, este indicador evalúa qué tan bien funcionan tus órganos y sistemas musculoesquelético, cardiovascular y nervioso. Conocer la edad biológica de tu cuerpo puede ayudar a prevenir enfermedades, planificar intervenciones de salud personalizadas y establecer objetivos de salud realistas. Factores como el equilibrio, la fuerza muscular, la genética y el estilo de vida son determinantes clave, y según un estudio realizado por Mayo Clinic, se puede hacer una prueba casera y sencilla para medir esta variable, aquí te contamos los detalles.Según las investigaciones publicadas de la revista PLOS ONE, la duración que logras mantenerte en equilibrio puede ser un reflejo preciso de tu edad biológica.La prueba consiste en pararse descalzo sobre una pierna (de preferencia la no dominante) y medir cuánto tiempo puedes mantenerte estable sin apoyo. Las cifras obtenidas varían con la edad:Un equilibrio de menos de 5 segundos puede indicar un mayor riesgo de caídas, relacionado con el deterioro del sistema musculoesquelético y neurosensorial.El equilibrio involucra sistemas complejos como la visión, el sistema vestibular (ubicado en el oído interno) y las señales sensoriales del cuerpo. El Dr. Kenton Kaufman, autor principal del estudio, afirma que la pérdida de esta capacidad con el tiempo no solo refleja envejecimiento físico, sino también neuromuscular.Un dato clave es que la habilidad de mantener el equilibrio disminuye progresivamente con cada década:Además, la pérdida de masa muscular, conocida como sarcopenia, juega un papel crucial en esta declinación ya que afecta la precisión de los movimientos y aumenta la vulnerabilidad a caídas, las cuales representan una de las principales causas de lesiones graves en personas mayores.La buena noticia es que la edad biológica no es inmutable, se pueden hacer ejercicios regulares de fuerza y equilibrio, como yoga o entrenamiento funcional, para mejorar notablemente tu estabilidad y reducir el riesgo de caídas. Además, esta prueba casera puede ser un punto de partida para identificar posibles problemas y actuar antes de que se conviertan en limitaciones graves, los expertos también recomiendan incorporar hábitos saludables como mantener una dieta balanceada, realizar actividad física constante y evitar el sedentarismo.* * * Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp * * *EA