El jengibre encurtido es un acompañamiento delicioso y versátil que se encuentra comúnmente en la cocina asiática (allá se le conoce como Gari). Y es el complemento perfecto para realzar sabores en platos como sushi, ensaladas o para marinar carnes. A continuación, te explicamos cómo prepararlo de manera sencilla en tu casa.Los beneficios del jengibre son casi innumerables, por ejemplo, gracias a sus compuestos bioactivos como los gingeroles; reduce la inflamación y puede ser útil para aliviar dolores articulares. También estimula la producción de enzimas digestivas, aliviando problemas de indigestión, náuseas y gases. Debido a sus propiedades antioxidantes y antimicrobianas, el jengibre ayuda a combatir infecciones y a fortalecer las defensas del cuerpo. Se emplea como remedio casero popular para combatir los síntomas de resfriados y gripes y, al acelerar el metabolismo y aumentar la termogénesis, es un aliado en dietas enfocadas en la pérdida de peso.IngredientesPreparaciónEs importante evitar inhalar directamente los vapores del vinagre caliente, ya que pueden ser irritantes para los ojos y la garganta.Para su montaje, deberás colocar las láminas de jengibre en el tarro esterilizado y verter el líquido caliente sobre el jengibre, asegurándote de que las láminas queden completamente sumergidas; remover ligeramente el contenido con un utensilio limpio para evitar que las láminas se apelmacen y asegurar que todas estén bien cubiertas. Una vez que el tarro enfríe a temperatura ambiente, podrás cerrarlo de manera hermética y guardar en tu refrigerador. Es recomendable esperar al menos una semana antes de consumir el Gari, para que las láminas absorban completamente el sabor del encurtido.Si utilizas jengibre muy fresco, notarás que las láminas adquieren un ligero color rosado de manera natural durante el proceso de encurtido. Este cambio es completamente normal y le da un aspecto visualmente atractivo al Gari.Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp. AO