Hace 4 años y 10 meses -25 de enero de 2019-, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llegó a un “acuerdo” con nuestro país y nos impuso el programa “Quédate en México” (MPP / Migrant Protection Protocols), donde miles de migrantes -de todos los países- que solicitan asilo, se quedan en nuestro territorio hasta que reciban su cita en corte para revisar su caso. Sin embargo, en junio de 2021 el presidente Joe Biden puso fin al plan, argumentando que tenía “problemas endémicos” además de ser “peligroso e inhumano”. Sin embargo, 6 meses después -en diciembre-, la administración se vio en la necesidad de reiniciarlo después de recibir una orden judicial federal y garantizando que no pasarían más de seis meses en analizar las solicitudes a partir de su recepción, además de prometer ayudar a “las personas especialmente vulnerables”. El resto, ya lo conocemos, miles de migrantes se han quedado varados en nuestra frontera norte con los consecuentes problemas sociales y económicos que se provocan.Hoy, con la llegada de Donald Trump, el lunes amenazó nuevamente con declarar “estado de emergencia” en el primer día de su gobierno -20 de enero- para evitar la “invasión” de migrantes y usar al ejército para llevar a cabo una deportación masiva, por lo que se visualiza que el problema se multiplicará en nuestras ciudades fronterizas ante la inminente llegada de miles de deportados.Ayer, el tema llegó a la “Mañanera del Pueblo” donde Claudia Sheinbaum abordó el tema con optimismo e “inocencia” -“dando atole con el dedo”-. Dijo la presidenta que “en su momento, públicamente y cuando tengamos las reuniones con el equipo del presidente Trump, -hablaremos- de la importancia del trabajo que realizan las y los mexicanos en Estados Unidos. Cuántos recursos pagan en impuestos, el trabajo que realizan, que es de primera, de la necesidad de esos trabajadores. Entonces, ese es un primer punto que es importante que lo definamos… ”. Este “valioso” y sobado argumento a Trump “le va a entrar por un odio y salir por el otro”. Mientras que respecto a las masivas deportaciones que seguramente tendremos en cuanto comience la administración, Sheinbaum se concretó a decir que “tenemos un plan para ello”, pero insistió en que “previo a ello, -vamos- a demostrar que no tienen porque deportarse a nuestros connacionales que están del otro lado de la frontera que, al contrario, benefician incluso a la economía de los Estados Unidos”.Sheinbaum se dijo sorprendida porque ha leído en algunos medios que “la presidenta y su equipo no están preparados”, pero ella dice que “sí, tenemos un plan”. Un plan lleno de “optimismo”, sin un fundamento de peso que pueda provocar un cambio en las ideas radicales de Trump, que solo sirve para decir que están “pensando” en el problema que se nos viene y cómo van a solucionarlo, pero que no está apegado a una cruda realidad. ¿Usted, qué opina?daniel.rodriguez@dbhub.net