En un operativo realizado la semana pasada en el Condado de Kern -al norte de Los Ángeles-, denominado “Return to Sender (Regresar al remitente)”, realizado por de 60 agentes de la Patrulla Fronteriza, fueron 78 personas las detenidas por “estar ilegalmente en los Estados Unidos”, dice el comunicado oficial. No se menciona la nacionalidad de los arrestados, pero por los puntos geográficos en que fueron realizados y por los testimonios gráficos en las redes sociales, la mayoría son trabajadores agrícolas es obvio señalar que su origen -en un 90 por ciento- son mexicanos. El reporte indica además que los “interceptados” fueron detenidos y procesados para ser deportados no al azar o por ser migrantes, sino por “violar la ley federal, traficar con sustancias peligrosas, son delincuentes no ciudadanos y estar relacionados con organizaciones criminales transnacionales”. Aparentemente hubo una investigación previa de esas personas que concluyó con su detención y no obedece a una redada esporádica de la Patrulla Fronteriza en busca de indocumentados.Desde el pasado 11 de noviembre, cuando el presidente electo Donald Trump anunció la designación de Tom Homan para estar al frente del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y con ese nombramiento darle “más vuelo” a sus amenazas de deportaciones masivas, se ha creado un situación de temor y persecución entre los 14 millones de inmigrantes indocumentados -casi la mitad de ellos mexicanos- que se estima hay el país vecino -. Eso provocó una reacción desde Palacio Nacional, dando instrucciones al Canciller De la Fuente para elaborar un plan de contención a la arremetida del futuro inquilino de la Casa Blanca. El secretario de Relaciones Exteriores viajó a Estados Unidos, en donde se reunió con parte del personal del servicio exterior mexicano en diferentes estados fronterizos y posteriormente la semana pasada en la reunión anual de embajadores y cónsules en la Ciudad de México. El mensaje desde Palacio y la Cancillería es repetidamente -en todos los foros- el mismo, hacerles saber a nuestros connacionales que “no están solos” (?), que estará disponible un “botón de pánico” -digital- para asistir legalmente a quienes pudieran ser afectados por las medidas antiinmigrantes y asegurarse que no se violen sus derechos. El pasado fin de semana Juan Ramón de la Fuente estuvo en Sonora para hablar del Plan Nacional de Desarrollo y sacó el tema nuevamente: “Que sepan que no están solos, que no van a estar solos, que vamos a estar a su lado, que vamos hacer todo lo posible por defender sus derechos y que van a contar con los apoyos sociales y que aquellos que regresen, serán recibidos con los abrazos abiertos y serán reincorporados inmediatamente a nuestra fuerza laboral, y tendrán los apoyos de salud, de educación que requieren ellos y sus familias”. Y aquí volvemos a insistir, ante la detención de un mexicano indocumentado en Estados Unidos, ni el botón de pánico ni la asesoría de abogados evitará su deportación y menos, aunque se les reciba “con los brazos abiertos”, la posicion laboral, de acceso a los servicios de salud y de educación, sera la misma como la que tienen en la actualidad. Pero todo parece indicar que nuestro Canciller ya se nos “enclochó”.¿Usted, qué opina?