Lo dicho, el relevo Enrique Alfaro-Pablo Lemus en la gubernatura de Jalisco significó un cambio de estilo en el ejercicio de Gobierno y de liderazgo en el grupo emecista en el poder en Jalisco, que busca dejar atrás la confrontación y el encono como estrategia política para intentar la búsqueda de la conciliación, del contraste sin pleito y el procesamiento de las diferencias encontrando puntos de coincidencia con los adversarios políticos.Tras semanas de cabildeos con figuras de la 4T luego de ganar un largo conflicto postelectoral en el que hubo fuertes descalificaciones de ambos bandos, y en las que expresó su voluntad política para llegar a acuerdos con la Federación desde el gobierno emecista opositor de Jalisco, Lemus ratificó esa postura el viernes pasado en su discurso en el Congreso local luego de tomar protesta como gobernador constitucional, ceremonia en la que no hubo interpelaciones de la oposición pero a la que no asistió la Presidenta Claudia Sheinbaum, pese a que sí lo hizo con su correligionaria de Veracruz, Rocío Nahle García.Lo mismo hizo en el mensaje que dio ante liderazgos y representantes de los distintos sectores sociales de Jalisco en el Patio Mayor del Instituto Cultural Cabañas, al señalar la urgencia de establecer “un clima de paz política”, de cordialidad y entendimiento entre la clase político y gubernamental que la entidad exige y merece.Ese cambio de sintonía se percibió nítidamente en la sesión solemne en la sala del pleno del Palacio Legislativo, donde se pasó de la descalificación hostil de la oposición al gobernador saliente, al discurso conciliador con el exhorto, a los mismos opositores, a dejar atrás tiempos de discordia que expresó Lemus en el minuto uno como gobernador constitucional, desde la tribuna del Congreso.Lemus habló de tender puentes con la Presidenta Claudia Sheinbaum, de abrir espacios para todas las voces y co-gobernar con los 125 alcaldes de la Entidad sin distingos partidistas. Sin embargo, aclaró también que lo que no será negociable será el sistema de salud y de educación que nunca, dijo, cederá al Gobierno de la 4T.De su agenda de Gobierno, reiteró que su prioridad será enfrentar el grave problema de las desapariciones en Jalisco, escuchando siempre a colectivos y familiares de las víctimas con los que se reunirá hoy, y consolidando la Secretaría de Inteligencia y de Personas Desparecidas, primera y única en el país.La tensión y el conflicto son inherentes al quehacer político y de gobierno pero siempre vienen bien los espacios y los tiempos de distensión. Habrá que ver cuánto dura este periodo de tregua que ofreció Lemus en su narrativa inaugural y cómo responde el gobierno de la 4T, que quiere todo, Guadalajara en el 2027 y Jalisco en el 2030.
