Sábado, 31 de Agosto 2024

Alan Cleland, uno con las olas en París 2024

Alan Cleland hará historia siendo el primer mexicano en competir en el surf olímpico
 

Por: El Informador

Por su lugar de nacimiento, Alan Cleland estaba llamado a hacer del surf un estilo de vida. AFP/J. Brouillet

Por su lugar de nacimiento, Alan Cleland estaba llamado a hacer del surf un estilo de vida. AFP/J. Brouillet

A lo largo de la historia, México ha destacado en múltiples deportes, pero no en el surf. Este deporte que debutó en Tokio 2020 trae consigo un toque de innovación y diversidad, por lo que se mantuvo para esta edición de París 2024. 

Alan Cleland, el surfista nacido en Boca de Pascuales, Colima, será el primer mexicano en la historia en competir en esta disciplina. Lo mejor de que México tenga representación a través del deporte, es que el colimense está llamado a agrandar su historia cuando salga a escena en las desafiantes olas de la playa de Teahupo’o, Tahití, la isla más grande de la Polinesia Francesa. 

En una localidad que por su tamaño, ubicación y densidad demográfica dedicarse a la pesca y al surf es algo normal, Cleland comenzó a conducirse entre las olas a la edad de dos años al lado de su padre, quien influyó para que pudiera abrirse camino en este deporte. 

Más allá de sólo ser una actividad que por ley se práctica en Boca de Pascuales, Alan tuvo la oportunidad de competir internacionalmente a los 13 años. Con grandes cualidades de hacerse uno mismo con el mar y poder tener el equilibrio necesario para dominar al gran cuerpo de agua, Cleland fue consolidándose en el mundo del surf. 

Durante el año pasado, el joven de 22 años logró ganarse un lugar en el ISA World Surfing Games 2023 que se disputó en El Salvador. Ahí, obtuvo una impresionante calificación de 9.73 en la final, lo que le permitió asegurar el título y su boleto a los Juegos Olímpicos, el primer mexicano en la historia.  

En la ciudad parisina, el colimense hará su debut este sábado 27 de julio a las 11:00 horas tiempo del centro de México. Tendrá que destacar en una primera ronda que le permitirá clasificarse para los octavos de final, pero en caso de que no supere esa fase, contará con una segunda oportunidad en la ‘repesca’ para poder obtener un lugar en las eliminatorias directas.

Así se compite en el surf olímpico

El surf olímpico consta de dos rondas iniciales (masculinas y femeninas), octavos de final, cuartos de final, semifinales y final.

En la primera ronda, la competencia constará de 24 surfistas divididos en ocho series de tres atletas cada una. El que se consolide como el vencedor de cada eliminatoria, pasará directamente a la siguiente instancia, mientras que los otros dos eliminados competirán en una repesca.

Cleland estará instalado en la sexta serie, donde tendrá un difícil cruce ante el español Andy Criere, y una de las grandes leyendas de este deporte, John John Florence, de Estados Unidos, doble campeón mundial.

Cinco jueces serán los encargados de calificar la variedad, el tipo y la dificultad de los trucos. Los atletas también serán juzgados por su velocidad, potencia y fluidez (la manera en que el surfista conecta a la perfección sus movimientos). 

Los deportistas tienen la obligación de elegir entre dos tipos de tablas que son “longboard” y “shortboard”. La primera es más grande y estable entre los movimientos bruscos de las olas, sin embargo, contrarresta en la velocidad y potencia; en tanto que, la segunda es de menor tamaño y peso, se utiliza en competencias de mayor rango como unos Juegos Olímpicos por la facilidad con la que permite realizar trucos, aunque es mucho menos inestable.

Las olas mortales de Teahupo’o

Clasificándose como la subsede más lejana de unos Juegos Olímpicos, a 15 mil 700 kilómetros de París se encuentra Teahupo’o, en Tahití, un lugar perfecto para practicar surf por sus grandes y complicadas olas que ofrece a los atletas el poder lucirse y realizar trucos que no cualquiera puede hacer. 

En el mundo del surf, las olas de Teahupo’o no son las más altas, ya que alcanzan una altura de entre los tres y cinco metros, aunque pueden alcanzar los 10. Pero sí son unas de las más peligrosas por la estrecha franja de agua que conecta el océano Pacífico con la laguna de Tahití, donde habita un asombroso arrecife de coral con poca profundidad.

La ola se construye justo detrás de la barrera coral, y lo que la hace mortal es cómo rompe justo en el arrecife filoso y de corta distancia. Pero cuando alcanza el punto adecuado de altura, se crea uno de los “tubos” más perfectos y profundos en los que se puede surfear.

La isla de Tahití ya tiene historia en el mundo del surf, ya que es una parada habitual de la Liga Mundial; en los Juegos Olímpicos tendrá una proyección mayor, luego de que de 48 surfistas (24 hombres y 24 mujeres) compitan en un intervalo de 10 días, a partir de hoy.

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones